Pinta Tu Cerámica, el lugar de A Coruña en el que pintas tu taza de desayuno y te la llevas para casa

Es fácil pasar una tarde por delante de Pinta Tu Cerámica, en el número 15 de la avenida de Finisterre, y ver a decenas de personas concentradas pintando su pieza de cerámica. Ese es el objetivo de este espacio y la finalidad, como indica su nombre, con el que nació: a este lugar uno viene a pintar y, para ello, solo tiene que elegir una de las más de cien piezas distintas ya cocidas, que son el lienzo en blanco sobre el que empezar a trabajar. Cuentan sus creadores, los hermanos Marta y Pedro Sobral, que es una actividad que puede realizarse solo o en grupo, pero que se ha convertido en una tendencia para hacer un plan diferente entre amigos o familia. «Viene tanto gente sola, que encuentra aquí un espacio terapéutico en el que poder desconectar, como despedidas de solteras o incluso niñas que deciden quedar con sus amigas para pintar para celebrar sus cumpleaños», cuenta Marta.

Es el segundo negocio de estos dos hermanos que empezaron con la idea en Vigo, su ciudad natal y el lugar en el que abrieron el primer Pinta tu Cerámica. «A diferencia de otros sitios especializados en cerámica aquí ya te damos la pieza hecha. No hace falta tener conocimientos de Bellas Artes. Nosotros ponemos todo el material y te explicamos las técnicas que existen y en dos horas y media tienes lista y pintada tu pieza», explica Marta. Después, en el local se encargan de esmaltar y llevar al horno esa pieza de cerámica para que sus autores puedan recogerla lista para su uso una semana después.

Aquí uno puede venir a pintar siempre que quiera. No se paga por clase, sino por la pieza que se quiera pintar. Tienen más de cien referencias. Las más demandadas son las tazas o los bowls de desayuno, pero también hay otras curiosas como comederos de perro «que también tienen mucho éxito». Hay piezas fijas, como platos de distintos tipos y otro tipo de menaje para la cocina o la casa que suelen estar siempre disponibles para pintar, y otras piezas que varían según temporada. «Por ejemplo en Semana Santa tuvimos los huevos de Pascua», apunta Marta. Ahora, para el Día de la Madre, cuentan que hay gente que ya se animó a empezar a pintar sus regalos personalizados para mamá. «Hay personas que vienen incluso para pintar regalos para bodas», cuenta Marta. También tienen bonos regalos para regalar sesiones de pintura.

No hay edad para disfrutar de la experiencia «y los niños pueden venir acompañados de adultos». Las sesiones para pintar, que duran dos horas y media, pueden reservarse con antelación en la web. Abren de martes a domingos y también los festivos. «Es un plan que gusta mucho y que puedes hacer solo, con amigos, en pareja o con familia. Y lo que más gusta es la satisfacción al ver la pieza acabada».

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