A tan solo unos días de conocer a quién toca este año la diosa Fortuna, un estudio revela que en esta ciudad los billetes volarían en doce meses
16 dic 2025 . Actualizado a las 17:38 h.En A Coruña, la ilusión por el gordo de Navidad convive con una marcada tendencia a gastar el premio con rapidez. Según un estudio realizado por una marca de entretenimiento a 10.000 participantes de la Lotería de Navidad, el 23,7% de los coruñeses asegura que agotaría íntegramente el premio en menos de un año, mientras que un 4,3% cree que podría vivir de él durante toda su vida. La mayoría se sitúa entre ambas previsiones: el 30,3 % calcula que el dinero le duraría entre uno y cuatro años y el 25,6 % afirma que podría extenderse durante al menos una década. A este horizonte de gasto se suma un impulso inicial llamativo: los coruñeses prevén consumir el 21,6 % del premio durante el primer mes, una cifra que muestra el fuerte impacto económico que tendría el Gordo en las primeras semanas.
Pese a ello, las prioridades de los coruñeses muestran un patrón muy definido. La opción más citada sería ayudar económicamente a familiares o amigos (78,6 %), seguida por el ahorro (64,3 %) y por invertir en comprar o mejorar la vivienda habitual (50 %). A continuación aparece el pago de deudas (42,9%).
En el ámbito de los cambios personales y profesionales, un 28,6% aprovecharía el premio para reducir su jornada laboral o dejar temporalmente su empleo, mientras que un 35 % invertiría en adquirir una vivienda para destinarla al alquiler. Además, un 24,3 % se tomaría un año sabático, y un 23,1 % destinaría parte del Gordo a emprender o formarse para cambiar de profesión.
El estudio revela que en A Coruña se juega tanto por ilusión como por presión social. El FOMO —siglas en inglés de Fear Of Missing Out, el miedo a quedarse fuera cuando otros participan o disfrutan de algo— alcanza una media de 3,5 sobre 5, lo que indica un nivel elevado de influencia del entorno.
Esta presión se percibe sobre todo en el trabajo, donde el 58,5 % compra décimos por compromiso, seguida de la familia cercana, que influye en el 58,7 % de los participantes. Como consecuencia, muchos acaban jugando números que no terminan de convencerles: el 44,8% reconoce no estar satisfecho con los números de los 3,7 décimos que se jugará de media este año.
En cuanto a preferencias, los coruñeses muestran predilección por las terminaciones 9, 2 y 6, mientras que las menos populares son el 3, 4 y 7. Además, la tecnología empieza a abrirse paso: el 11,6 % afirma que preguntará a la inteligencia artificial para elegir número, una tendencia emergente en la provincia.