En Gasóleos San Marcos invitan a hacer revisiones a la caldera para asegurar un consumo eficiente
19 nov 2025 . Actualizado a las 10:05 h.Con el precio de la cesta de la compra por las nubes, no son pocos los ciudadanos que llevan meses temiendo la llegada del frío. No es una cuestión de gustos, sino económica: la factura de la calefacción ya está aquí, pero esta vez quizás salga más económica que en períodos anteriores.
Para poder hacer frente al invierno de la manera más eficiente, Roberto García, gerente de Gasóleos San Marcos, aporta unas claves fundamentales para que no se nos escape un céntimo mientras estamos en casa a una temperatura óptima.
En esta compañía, que entre otras cuestiones se dedica al almacenamiento, transporte y distribución de combustibles líquidos, recuerdan que tanto el ahorro como la seguridad en el consumo pasan por una combinación de buen mantenimiento, correctas costumbres térmicas y atención al equipo.
Según García, aún estamos a tiempo de realizar una «revisión visual» del tanque —el depósito donde se almacena el combustible—, aunque lo ideal es hacerlo antes de que se inicie la temporada de frío. Es sencillo: «Hay que comprobar que, por ejemplo, no se vean humedades». Para ello «hay que levantar el tapón y verificar que el fondo está limpio, que los respiraderos están operativos... A la caldera, conviene una puesta a punto anual, y cada cinco años una revisión completa del sistema y del tanque».
El motivo por el que deberíamos ser responsables con esta cuestión es que una caldera «menos ajustada consume más y emite más gases». Además, García recuerda que, en zonas húmedas como Galicia, los tanques pueden acumular condensaciones que acaban generando agua en el fondo, lo que, de ser aspirada por la caldera, degrada la combustión y eleva el gasto».
Otro de los debates que generan opiniones más encendidas en cantidad de hogares cuando se asoma el invierno es la temperatura a la que hay que estar en casa. Roberto zanja el asunto: «La temperatura de confort se encuentra entre 19 y 21 grados». Y quiere ofrecer un último consejo: «Los termostatos electrónicos y conectados permiten programarse a través del móvil y ya son bastante económicos. Apagar el sistema cuando no hay nadie en casa, y activarlo poco antes de volver nos permite adaptar el consumo a la vida real, sin derroches».