La hija de una mujer atropellada en Ledoño, Culleredo, pide mejoras de seguridad vial

CATERINA DEVESA CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA

La Xunta instaló una glorieta en el cruce en el que la mujer fue atropellada en el 2011
La Xunta instaló una glorieta en el cruce en el que la mujer fue atropellada en el 2011 MARCOS MÍGUEZ

Tras 11 años del suceso mortal en la AC-523, continúa la siniestralidad

02 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El 29 de septiembre del 2011 Aurora Bello Domínguez, vecina de Ledoño, falleció tras ser atropellada en la AC-523 cuando cruzaba la vía en su paseo diario junto a dos compañeros. Entonces, su familia y los vecinos la localidad cullerdense emprendieron una lucha para conseguir mejoras en la carretera que comunica Culleredo y la A-6 con Cerceda. Así, el viudo de la víctima, Enrique González Sayáns, inició una campaña de recogida de firmas para exigir a la Xunta mayor seguridad en el tramo.

Tres años después del mortal accidente, el Gobierno gallego atendió la demanda e instaló una glorieta en el punto donde la mujer perdió la vida. Ahora, transcurrido casi un decenio, los residentes en la zona vuelven a pedir medidas de seguridad vial. La hija de la vecina atropellada en el 2011, Susanna González, considera «insuficiente» la rotonda. «Es muy pequeña y la mayoría de vehículos la pasan en recto y a una velocidad superior a la permitida. A diario hay accidentes», dice. Susanna comenta que «la gente mayor camina por el paseo de tierra paralelo a la carretera, pero no tienen por dónde cruzar. No hay otro acceso a pie al polígono industrial ni a Celas, que es donde está la carnicería, la peluquería y otras tiendas. Por eso, pedimos un paso de peatones o un radar, para que por lo menos los coches vayan a la velocidad permitida».

Desde el gobierno local señalan que «el Concello y los vecinos de la zona llevan muchos años demandando a la Xunta, titular de la vía, que adopte medidas de seguridad vial, sin que esto se haya producido». Sobre la carretera, indican que «cuenta con unan gran carga de tráfico y registra el paso de vehículos a elevadas velocidades, a la vez que está junto a diversos núcleos de población». Por ello, «el Concello exige de nuevo a la Xunta que lleve a cabo las actuaciones necesarias para evitar riesgos a los vecinos de Ledoño, como la instalación de un paso seguro y la reducción de la velocidad en la zona más inmediata a la trama residencial».

Sin accesibilidad peatonal

Ante las quejas, desde la Xunta manifiestan que «a estrada AC-523 conta con características interurbanas e cumpre unha función na mobilidade supramunicipal, ao conectar con Cerceda a A-6 e a terceira rolda da Coruña (AC-14), converténdose nun eixo potencialmente alternativo á AP-9 e á N-550 para certos desprazamentos. Debido á súa funcionalidade, non se prevé a súa urbanización, e a mobilidade peonil ao longo da estrada resólvese a través dun camiño de servizo que percorre o seu primeiro treito dende o polígono industrial». Ese camino es el que los vecinos recorren a diario, «pero no hay buena iluminación, ni paso de peatones y los coches van a más velocidad de la permitida», dicen fuentes municipales.

Sobre el punto en el que se instaló la rotonda, y en el que la madre de Susanna fue atropellada, indican que «a medida foi moi efectiva na redución da sinistralidade». Igualmente, hacen referencia a que está prevista la instalación de otra glorieta. «A curto prazo está previsto que se mellore a seguridade no acceso ao parque empresarial, cunha rotonda que se executará complementando á construción dun centro educativo». Desde el Concello expresan que el colegio, un British International School proyectado en Sésamo, «implicará la creación de un acceso apropiado, pero eso no soluciona la carencia que tiene la AC-523».