La negociación del presupuesto de A Coruña empezará la última semana de septiembre

El pleno de A Coruña empezó el curso político aprobando los tres modificativos de crédito que llevó el gobierno local, uno para su visto bueno definitivo y otros dos de manera inicial, uno de ellos para la obra del centro cívico de O Birloque, con el apoyo de todos los grupos, y otro para el IMCE (el PP se abstuvo en el primero y el tercero).

El portavoz municipal, José Manuel Lage, aprovechó el primer punto del día para anunciar que en la última semana de septiembre comenzarán las negociaciones presupuestarias con el BNG, su socio prioritario, tal y como se había acordado en el pacto de investidura. El concejal socialista señaló que «todas as suxerencias serán benvidas», en relación a la otra fuerza del pleno, el PP, y que no habrá ningún «cordón sanitario», pero que se establece «unha prioridade» por las posibilidades de llegar a un acuerdo.

Lage Tuñas señaló que este verano sirvió para «sacar o orgullo de cidade, pero non para caer na complacencia» y que se está ante «a recuperación da Coruña como cidade de referencia». El concejal de Economía y Planificación Urbana ofreció datos sobre inversiones en los barrios para contestar las críticas de la oposición acerca de la ejecución presupuestaria. «Collimos unha cidade paralizada e pusimos a funcionar un Concello que precisaba de goberno, xestión e impulso», aseguró, además de explicar que en los siete primeros meses del año se ejecutaron 25 millones de euros en inversiones.

El edil popular Roberto Rodríguez fue muy crítico con la «xestión ordinaria» por parte del PSOE haciendo referencia a algunos datos incluidos en la liquidación de las cuentas del 2022, a incumplimientos en el período medio de pago a proveedores o a la «concentración de poder» del gobierno local en los tres responsables de las áreas de gobierno. «A cidade non pode esperar por vostedes, que semella que confundiron 100 días de gracia con 100 días de vacacións», apuntó.

Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, también fue crítico con los índices de ejecución en el capítulo de inversiones e hizo un llamamiento a que «o 2024 comece con novos orzamentos, pero que se cumpran». Además, indicó que que no comparten «que se vaia convertendo en normal a práctica do ti vai facendo, compromentendo gasto antes de que se aprobe».

La sesión, que sirvió como verdadero estreno para muchos concejales tras el pleno de organización de junio, comenzó con la corporación guardando 28 minutos de silencio por otras tantas mujeres asesinadas víctimas de violencia machista desde mayo, cuando se había celebrado el último pleno ordinario. Tras su conclusión, la alcaldesa, Inés Rey, aprovechó para hacer un llamamiento a realizar una reflexión

Nueva ordenanza de tenencia y protección de animales

La corporación también aprobó de manera definitiva la nueva ordenanza de tenencia y protección de animales, que entrará en vigor previsiblemente a finales de septiembre. El punto contó con los votos favorables del PSOE y el BNG, mientras que el PP se abstuvo, igual que como había hecho inicialmente en abril. La nueva normativa obliga a limpiar los orines de los perros con agua, prohíbe las defecaciones en zonas infantiles y designa la cala de Bens como playa canina. Este último punto fue uno de los que más críticas deparó entre la oposición por su ubicación, alejada del centro, y la suciedad que tiene habitualmente. La concejala Noemí Díaz explicó que hasta su entrada en vigor se pondrá «a punto» y que habilitar zonas para los animales en otros arenales choca con los distintivos de bandera azul, aunque no descartó estudiar posibilidades en este sentido.

Este punto del pleno también fue aprovechado para tratar otras dos cuestiones vinculadas con Medio Ambiente. La primera de ellas es la constante presencia de jabalíes en la ciudad. La concejala Noemí Díaz explicó que hace meses contactaron con la Xunta por la «alarma» existente ante las incursiones de estos animales y obteniendo como respuesta que se les ofrecían «unhas gaiolas, pero sen ningún plan». Francisco Jorquera también instó al Gobierno gallego a tomar medidas y señaló que «non entendemos a obsesión da Xunta co lobo e de mirar para outro lado cos xabarís».

El otro asunto abordado fue el reciente ataque de un pitbull que se escapó de la perrera municipal y que atacó a otro can que tuvo que ser sacrificado por las heridas sufridas, que también afectaron al dueño. La concejala señaló que están a la espera de un informe de la gestora del centro para conocer las circunstancias que calificó como «anecdótico e non continuo». El BNG pidió una «fiscalización rigurosa» de este servicio, sobre el que el PP criticó los aspectos «curiosos» que rodean a la adjudicación de su contrato «dos días antes de las elecciones».

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