La naturalidad de la artista navarra conmovió a sus fans en María Pita
05 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Amaia Romero fue la encargada de seguir poniendo música en María Pita el cuarto día de las fiestas. La ganadora de la novena edición de Operación Triunfo y representante de España en Eurovisión 2018, ofreció un corto pero intenso espectáculo que conmovió a los fans que se acercaron a la plaza.
Era a las 22.00 horas cuando estaba previsto el inicio del concierto y los seguidores de la cantante navarra se empezaron a impacientar. Los que estaban en las primeras filas comenzaron a corear su nombre con la intención de que saliera. Y fue tres minutos después de la hora marcada cuando Amaia saltó al escenario. Saludó con las manos entre los vítores de su público y se sentó al piano para comenzar con las dos primeras canciones de su último álbum, Cuando No Sé Quién Soy, publicado en mayo del año pasado. Tras este enérgico inicio, la pamplonica se tomó un respiro para dedicar unas palabras a sus fans, totalmente entregados. «Me acuerdo de todas las veces que vengo a Galicia. ¡Hay una magia! No digo esto en todos los conciertos, os lo prometo. ¡Viva A Coruña, muchas gracias!», dijo, antes de desear a todos un buen concierto.
Uno de los motivos por los que es tan querida esta artista es por su vasta naturalidad y sinceridad. Lo demostró a lo largo del concierto, en el que cantó casi todos los temas de su último disco, sus singles más reconocidos y versiones de canciones de otros artistas, como Fiebre, de Bad Gyal. Uno de los momentos más sinceros fue cuando interpretó Nuevo verano. Amaya se equivocó con la letra y no tuvo problema en reconocerlo. «Siempre me equivoco en esta parte de la canción. La letra es muy importante y quiero volver a empezar, así que lo digo abiertamente», se disculpó.
Tampoco faltaron problemas técnicos, principalmente de sonido. «Perdón, me han petado los inears y me he asustado. He escuchado un ruido como si fuera un demonio», lamentó. Aún con los fallos, Amaia supo encontrar el lado positivo de la situación. «Está habiendo muchos problemas pero estas cosas hacen conectar más a la gente», comentó mientras bromeaba diciendo que «antes los de las terrazas no estaban prestando atención y ahora sí».
Para finalizar, la cantante de Pamplona volvió a recordar el cariño que le tiene a esta tierra antes de poner el broche de oro con La canción que no quiero cantarte, tema que comparte con Aitana. «Espero volver pronto, a ver si me llaman para el año que viene porque aquí se está muy bien», se despidió.