Bertha Guijarro Berdiñas: «Los datos están por todas partes, por eso ha explosionado la inteligencia artificial»

Mila Méndez Otero
Mila Méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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CESAR QUIAN

La docente es la coordinadora del nuevo grado dedicado a esta tecnología en A Coruña

02 ene 2023 . Actualizado a las 21:44 h.

Fue una película protagonizada por un hacker «de los buenos», Juegos de Guerra, con Matthew Broderick, la que le metió el gusanillo de la ingeniería informática. Bertha Guijarro Berdiñas (A Coruña, 1969) fue una de las primeras egresadas de la facultad de Elviña, donde ha estado al frente del centro de investigación TIC, el Citic, y ahora es la coordinadora del nuevo grado que estrena la Universidade da Coruña (UDC), Intelixencia Artificial.

—¿Con la Aesia todo son posibilidades?

—Es una oportunidad en muchos sentidos. En primer lugar, es muy probable que más empresas, algunas de ellas muy relevantes en el sector, se establezcan aquí. Lo menos obvio, y no menos interesante, es que, más allá de lo tecnológico, la Aesia abre el abanico de perfiles profesionales. Al ser un mecanismo regulador pionero en Europa, me imagino que se crearán comités con expertos en derecho, filosofía, ética... y, por supuesto, gente que conozca la parte de la tecnología. 

—También es un revulsivo para los alumnos del nuevo grado.

—La que empieza este año será la primera promoción. Están muy motivados, cerramos matrícula muy pronto y con un porcentaje de alumnas superior a la media de las carretas TIC. La Aesia los ha entusiasmado más. Es un grado nuevo en las tres universidades gallegas y aquí tiene la particularidad de que el último año se puede cursar de forma dual en una empresa.

—De pronto, la inteligencia artificial está en todas partes.

—Hasta hace relativamente poco, la inteligencia artificial era una disciplina poco madura en la que prácticamente solo trabajaban investigadores de universidades y centros de I+D. Esta situación ha cambiado muy rápido en los últimos 10, 15 años. Con la amplia digitalización surgió el fenómeno del big data, los datos están por todas partes y es fácil capturarlos y digitalizarlos. Este es el motivo por el que ha explosionado la inteligencia artificial. Las técnicas de aprendizaje automático a través de las redes neuronales artificiales [la técnica de inteligencia artificial más conocida] se pueden aplicar a casi todo.

—Como al ámbito sanitario.

—En el Citic acabamos de presentar los resultados de un estudio donde, aplicando redes artificiales, predecimos la probabilidad de que una persona con covid sea hospitalizada o acabe en la uci, y el período de este ingreso. Además, aplicamos sistemas multiagente para tratar de simular en la población de A Coruña cómo serían de efectivas las medidas que dictó el Gobierno, como la distancia social o la mascarilla, en función de la adherencia a ellas, es decir, cómo influye el entorno. Es interesante para poder probar cómo evoluciona la enfermedad en función de las medidas que se toman. Todo esto en función de variables psicológicas, lo que menos se ha tenido en cuenta a la hora de predecir la pandemia. Es solo un ejemplo. En el ámbito de la medicina personalizada, la informática en general y la inteligencia artificial en particular están jugando un papel definitivo. Y lo harán en el ámbito de los cuidados. Los asistentes que hoy utilizamos para cosas simples, como Siri, pueden ser un asistente de verdad para una persona con dependencia.

—¿Cuál es el último grito, por así decirlo, en este campo?

—Hay avances brutales todos los días. Lo cual es también un reto. Como la informática, es una formación para el resto de la vida. Uno de los avances científicos más relevantes tiene menos de un mes: el chat gpt. Es un chat en el que tú puedes hacer una pregunta y él, acudiendo a distintas fuentes, te construye una respuesta. Hasta ahora, los chats normales recuperaban información ya escrita, pero no mezclaban fuentes. ¿El peligro? Que no está verificado que esta respuesta sea cierta. Por eso, nunca podrá sustituir a un periodista. El chat gpt se nutre de internet e internet está lleno de mentiras, podría construir otra si no se verifica.

—¿Es lo más inteligente que se ha desarrollado hasta ahora?

—Todavía está muy lejos de lo que es la inteligencia de verdad. Ha sido un avance tremendo, pero no es capaz de comprender lo que está escribiendo.

—¿Y qué es la «inteligencia de verdad»?

—Un ejemplo muy gráfico es el test de Turing. Según este, una máquina sería capaz de exhibir inteligencia cuando una persona no fuese capaz de distinguir con quién habla, si con un máquina u otra persona. Con este chat ahora quizás podría estar superada esta prueba, puedes tener la impresión de que hablas con otra persona, pero no es una inteligencia real porque la máquina no es consciente del tema sobre el que está hablando. Tardaremos muchísimo en conseguirlo, si es que alguna vez se consigue.

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CESAR QUIAN

«La inteligencia artificial nació en el 56, no es algo tan nuevo, ahora se ha hecho más posible»

Reconocida con galardones como el Ada Byron, además de enseñar, la investigación es otra de las pasiones de Bertha Guijarro.

—¿Cuándo empezó a trabajar con inteligencia artificial?

—En mi tesina, soy de la promoción olímpica, la del 92. La inteligencia artificial nació en el año 56, ya no es algo tan nuevo, pero ahora se ha hecho más posible. Esto que últimamente es tan conocido, las redes neuronales artificiales, ya las utilizaba en la tesis de licenciatura, pero antes costaba mucho explicarlas.

—Porque... ¿qué son estas redes?

—Son una de las técnicas de inteligencia artificial. Al final, son un modelo matemático, no demasiado complicado, que intenta, de una forma muy simple pero muy efectiva, emular las redes neuronales naturales, con sus interconexiones y señales que viajan de un lado a otro para conseguir un resultado. Alan Turing, uno de los padres de la inteligencia artificial, habló del juego de la imitación, por eso es más correcto el título en inglés, The Imitation Game, de la película que aquí conocemos como Descifrando Enigma. Se utilizan mucho para hacer tareas de clasificación, de reconocimiento de imágenes o de predicción en medicina.

—¿Se parecen cada vez más a nosotros las máquinas?

—Realizan tareas muy específicas, el sistema diseñado para predecir un fenómeno x no puede identificar tal cuestión en una radiografía, mientras que los humanos somos capaces de hacer tareas generales.

—¿Es urgente regular?

—Toda la ciencia, depende de cómo se use, puede producir resultados muy buenos o muy malos. Todo necesita regulación, los medicamentos, por ejemplo. Pueden curarnos o lo contrario. Por eso es necesaria la Aesia.