Un edificio de la calle Damas, en A Coruña, pone en pie de guerra al vecindario

Carlos Ángel León / T. S. A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Denuncian la presencia de ratas y basura «desde hace 25 años»

22 jul 2022 . Actualizado a las 09:55 h.

«Los vecinos estamos hartos». Así de claro lo expresa un cartel colocado en el edificio número 3 de la calle Damas, en la Ciudad Vieja. Los que circulan por la calle se quedan estupefactos con la imagen. Se detienen a observar el edificio, el cartel y las fotos de ratas que, como prueba fotográfica, se han colgado en la fachada. «Huele que apesta», continúa el cartel, pero para algunos transeúntes se trataba de algo redundante: ya se tapaban la nariz antes de alcanzar la señal.

Esta situación no es reciente para los vecinos de la zona. El presidente de la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja (ACECA), Adolfo López, afirmó que el edificio se encuentra en esas condiciones desde, por lo menos, «25 años y múltiples gobiernos municipales». Sarcástico, comenta que la valla lleva tanto tiempo ahí que bien podría tratarse de un «bien de interés cultural». Sin embargo, no se toma el asunto con ligereza. Afirma que los vecinos de la zona sufren mucho esta situación, ya que, para él, se trata de «un foco de porquerías, ¡es horrible!». No comprende cómo el proyecto Rexurbe de la Xunta, que tiene como objetivo renovar edificios en distintas partes de la ciudad, no ha logrado hacer nada. «Se han comprado viviendas para rehabilitarlas. No sabemos por qué esta no».

Por otro lado, el presidente de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja (AVCV), Leonardo Méndez, dice que los vecinos llevan años «denunciando y reivindicando» para que se solucione el problema. Explica que en la zona suele haber «orines, ratas, insectos y olores» y que no es un buen panorama ni para los residentes ni para los turistas, que al llegar a un lugar tan emblemático se encuentran con una «imagen fea». Relata que la información ya se ha trasladado al concejal de urbanismo, Francisco Díaz, y que la respuesta ha sido que la solución «no es fácil jurídicamente» y que «expropiarlo es complicado». Subraya, no obstante, que no es una cuestión del actual gobierno, sino que viene de mucho antes.

Principales damnificados

Al referirse al edificio abandonado, tanto el presidente de la ACECA como el de la AVCV mencionaron un lugar en concreto, la frutería O Arco da Vella. Los dueños de este establecimiento saben mejor que nadie sobre esta situación debido a que habitan en el edificio contiguo al número 3 de la calle Damas. «Todos los días se posan palomas en nuestro balcón», comenta, resignado, uno de los propietarios. «Lo tienen todo destruido». Afirmó que los servicios de limpieza esquivan la zona y que todos los días tiene que «barrer mierda» para contener a las moscas que se acumulan dentro y fuera del local. Se refiere a deposiciones de animales y bichos muertos que, para él, ya son algo común. «Es una situación inaguantable», concluye.