«Em breve»

Antía Díaz Leal
Antía Díaz Leal CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Cuenta la leyenda familiar que hace más de treinta años, el 205 de mis padres consiguió llegar en la reserva desde Lisboa hasta Setúbal, con retención en el puente 25 de abril

20 jul 2022 . Actualizado a las 09:37 h.

Cuenta la leyenda familiar que hace más de treinta años, el 205 de mis padres consiguió llegar en la reserva desde Lisboa hasta Setúbal, con retención en el puente 25 de abril y unas cuantas vueltas para encontrar una gasolinera. Con los precios que pagamos hoy por repostar, aquel coche merecía un monumento.

Muchos, muchos años después, me decía un profesor de portugués que los lusos tenían dos velocidades: de vagar y de vagarinho. Aquel tópico, que él mencionaba con un cariño inmenso por nuestros vecinos, lo habíamos vivido en aquel legendario viaje, a la caza de la gasolinera. Mi padre, el copiloto, anunciaba un cartel que rezaba «Em breve, estação de serviço». Y transcurrían los kilómetros y allí no aparecía un triste surtidor. Otro cartel, mismo texto. Más kilómetros. Y de repente... un solar de tierra removida y el mismo cartel, mucho más grande. «Em breve», sí, allí estaría la estación de servicio. Pero no era cuestión de kilómetros, sino de meses.

Recordé aquel letrero hace unos días en San Andrés, donde un escaparate lucía un «próximamente» anunciando la apertura de una galería de arte. Antes habíamos parado en un bajo de la Estrecha que hasta hace nada estaba vacío y que hoy ocupa una tienda que se trasladó desde Zalaeta. Aquel cartel y la nueva tienda no dejaban de ser un recordatorio de que muchas veces analizamos como fracasos la sucesión de bajos vacíos en calles que antes eran arterias comerciales. Cuando podríamos darle la vuelta y visualizar un cartel que rece «em breve» en nuestro cerebro. Un aviso de que se trata de una cuestión de tiempo (y no de metros cuadrados ocupados, o de cadenas asépticas al peso) que la vida vuelva a esos locales.