Inés Rey refuerza sus poderes

Xosé Vázquez Gago
xosÉ v. gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Inés Rey, con Valentín González Formoso, en el congreso del PSOE celebrado en Valencia
Inés Rey, con Valentín González Formoso, en el congreso del PSOE celebrado en Valencia

Su entrada en el comité federal le dará más protagonismo local

19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Mar Barcón, hasta el 2017, y Javier Losada, hasta el 2012, fueron los últimos representantes del socialismo coruñés en el máximo órgano de dirección del PSOE entre congresos. Ahora Inés Rey, la candidata que devolvió el bastón de mando de A Coruña a los socialistas después de ocho años fuera de la alcaldía, entra en el comité federal del partido. La alcaldesa confesó este lunes que asume su nueva responsabilidad con emoción, orgullo y con el compromiso de volver a dar voz a A Coruña a los foros de decisión. Pero hay una lectura más allá de la previsible declaración institucional: sale reforzado el papel de Inés Rey como principal referente del partido en A Coruña y su creciente protagonismo en el escenario gallego, donde se ha situado como una de las principales valedoras de la candidatura de Valentín González Formoso al liderazgo del PSdeG.

Su entrada en el comité debería impulsar también la reorganización de la agrupación local, cuya actual dirección, próxima a Gonzalo Caballero, rival de Formoso, ha mantenido un claro distanciamiento con la alcaldesa. Pero ese enfrentamiento podría estar aún muy lejos de terminar. En el comité federal también entró el número dos de Caballero, Pablo Arangüena, que fue el principal crítico de la alcaldesa cuando, en pleno choque entre los dos sectores, decidió echar de su gobierno por falta de dedicación a la secretaria local del partido, Eva Martínez Acón.

Inés Rey afronta la segunda mitad de su mandato con la vista puesta en renovarlo en el 2023 y, a ser posible, sin los corsés de una oposición que lo mismo aprieta que parece que afloja. Para ello no le viene nada mal reforzar sus posiciones dentro del PSOE. Máxime conociendo la endémica costumbre del partido de abrir batallas internas en los momentos más inoportunos.