Francisco Amaro Caamaño: «En la OSG encontré mucho talento, pero todavía más calidad humana»

Susana Caamaño Delgado falleció hace exactamente un año, el 23 de agosto del 2020. Sus hijos decidieron entonces rendirle un homenaje a esta heroína anónima, capaz de sacar adelante a una docena de vástagos e inculcarles un profundo amor por la música. Qué mejor manera de honrar su memoria, entonces, que con un concierto que arrancó como una cosa familiar y ha terminado convirtiéndose en uno de los eventos musicales del año. El próximo 4 de septiembre a las 21.00 horas, en la parroquia de San Francisco de Asís (Franciscanos), tendrá lugar ese concierto homenaje al que los impulsores han denominado Ange Adorable y que contará con la participación de músicos destacados de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Todo con un fin benéfico, ya que el importe de las entradas (10 euros, a la venta ya en Ataquilla.com) se destinará íntegramente a la Asociación Párkinson Galicia-Coruña y la Asociación Agarimo. «El concierto es solamente fruto del amor y la admiración que los hermanos sentimos por nuestra madre, pero nos ha desbordado», explica Francisco Amaro Caamaño, hijo de la homenajeada y promotor de esta iniciativa musical.

-Están intentando devolver algo del legado que les dejó su madre.

-Tener una madre como la nuestra ha sido una bendición. Era una persona luchadora, que se quedó sola con doce hijos y que los sacó adelante, les dio estudios a todos y no dejó que ninguno se pusiera a trabajar. Una de esas personas que merece la pena conocer en este mundo. Bueno, lo que es una madre, al fin y al cabo. Y, entre otras cosas, adoraba la música. Ya cuando falleció vinieron un violinista y una violonchelista para despedirla con música. Y ahí ya nos propusimos hacer un pequeño concierto en el primer aniversario de su muerte.

-Y la cosa no ha parado de crecer.

-Tuvimos la suerte de contactar con Gandy, que es, además de un profesional, una gran persona. Nos ha dado un apoyo impagable en esta experiencia. Nos puso en contacto con José Trigueros, el director adjunto de la Orquesta Sinfónica de Galicia, y a través de él dimos con Alison Dalglish, viola de la Sinfónica, que empezó a removerlo todo hasta tener el concierto espectacular que ahora tenemos, porque contamos con los mejores músicos de la ciudad. Alison se lo fue contando a sus compañeros, que se entusiasmaron con el proyecto. Son una gente increíble. Toda la Sinfónica, porque también llegué a hablar con el gerente de la orquesta, Andrés Lacasa, y nos prestó todo el apoyo posible. En la Sinfónica he encontrado grandes músicos, mucho talento, pero todavía más calidad humana.

-El concierto se celebra bajo el título de Ange Adorable.

-Es un dueto de la ópera Romeo y Julieta, de Gounod. Precisamente, la noche en que falleció mi madre mi hermana se lo cantó y mi madre le pedía que repitiera una y otra vez. Fue algo muy tierno y bonito que a todos se nos quedó grabado.

-Entre el plantel de músicos hay alguien de la familia.

-He tenido la gran suerte de tener tres hijos que, aunque todavía son muy jóvenes, están iniciándose en la música, en el conservatorio del Obradoiro. Y uno de ellos, Miguel, va a participar en el concierto. Es parte de una promesa que teníamos con mi madre, que le darían un concierto solo para ella. Así que Miguel tocará el violonchelo en la última pieza, la Lacrimosa del Réquiem de Mozart, junto a los músicos de la Sinfónica. Les pedí permiso para incluir su nombre en el cartel y accedieron encantados. Es un detalle precioso.

-El programa incluye piezas de Mozart, Elgar, Schubert, Händel... ¿Quién hizo la selección?

-Lo hablamos entre los hermanos, porque cada una de las piezas tiene un sentimiento concreto, un significado.

-Las entradas ya llevan tiempo a la venta.

-En un primer momento sacamos cien localidades, pero finalmente hemos podido ampliar la entrada a 150, siempre cumpliendo la normativa sanitaria. Pero como es un concierto benéfico hemos habilitado también una fila cero, por si alguien no puede asistir y quiere colaborar.

-Porque la recaudación se repartirá entre dos asociaciones.

-Así es. La Asociación Párkinson Galicia-Coruña y la Asociación Agarimo. Con ambas tenemos un vínculo familiar desde hace años y conocemos bien la increíble labor que desarrollan.

«Queremos que el nombre de nuestra madre se recuerde cada año con música»

Tal y como están discurriendo los acontecimientos, los hijos de Susana Caamaño no descartan que este concierto-homenaje Ange Adorable pueda convertirse en una cita anual, según confirma Francisco Amaro.

-En un origen sus intenciones eran bastante más modestas.

-Nunca imaginábamos que llegaría a tener estas dimensiones. Pero es como si tuviésemos un ángel que nos ayudase y que nos va facilitando las cosas. Todavía hoy continuamos sorprendidos por la colaboración de la Sinfónica y de la propia parroquia de los Franciscanos, con el padre Natalio y el padre Enrique, que nos abrieron las puertas de par en par desde el principio. Están encantados con el proyecto, porque son además unos grandes amantes de la música.

-¿Por qué han elegido la parroquia de San Francisco de Asís?

-En un principio barajamos hacerlo en otras ubicaciones, pero es que la acústica de un templo como el de los Franciscanos es inigualable. Nos hemos limitado a seguir los consejos de los músicos, que son los que recomendaron hacerlo en una iglesia, lo que me pareció una idea fantástica.

-¿Habrá más ediciones de este concierto-homenaje?

-Nuestra intención, siempre y cuando sea posible, es esa. No sé de qué manera, pero queremos que el nombre de nuestra madre sea recordado cada año con música.

-Pero, a pesar de toda la buena voluntad de los participantes, montar algo así tiene unos costes que, en esta edición, han asumido íntegramente ustedes.

-Sí. Ojalá se cree la expectativa necesaria con este primer concierto para que se interese algún mecenas o institución pública que nos ayude a sacar adelante las futuras ediciones.

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