Este año, cafés con chinchetas en las terrazas de A Coruña

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

La ampliación de las terrazas en la era covid no supone, según la ordenanza, que los hosteleros de calles estrechas puedan sobrepasar la marca en el suelo

03 mar 2021 . Actualizado a las 13:47 h.

Mucho antes de que las imágenes de una ambulancia atrapada en la calle de la Estrella llegasen a los telediarios, ya existía el problema de la ocupación de las terrazas en las vías estrechas. Vecinos y los responsables de emergencias alertaban de que a muchos locales de hostelería les habían dado la mano y cogieron el brazo, ampliando la zona de mesas, sillas y sombrillas hasta donde les viniera en gana.

Hasta el verano del 2017, cuando ni por asomo nadie imaginaba que llegaría una pandemia, el problema de la ocupación de las terrazas era otro. Pasear por la Franja, Olmos o la Estrella durante los fines de semana era hacerlo en fila india. En ocasiones, las mesas y las sillas ocupaban tanto espacio en esas estrechas vías de la zona centro, que se formaban tapones. La gente no iba ni para adelante ni para atrás. Peor aún. Se habían dado casos en que los vehículos de bomberos o las ambulancias no podían llegar al fuego o al enfermo. Así que el Ayuntamiento tomó la decisión de buscar una solución y la encontró con la puesta de chinchetas en el suelo, que marcarían hasta dónde podía llegar la terraza de cada negocio.

Hubo quejas por parte de los hosteleros. Denunciaban que se les había cercenado parte del negocio. Pero finalmente, las chinchetas quedaron puestas y los dueños de bares y cafeterías se aclimataron a la nueva norma.

La ordenanza municipal reguladora de la instalación de terrazas en espacios de uso público dice en su artículo 7 que «la superficie máxima autorizada se conformará por el perímetro exterior total del conjunto de todos los elementos a instalar dispuestos para prestación de servicio, quedando asimismo delimitada en el plano detalle de la autorización». En cuanto a la delimitación de la superficie ocupable, el Ayuntamiento, «si lo considera necesario por razones de favorecimiento del tráfico peatonal, de seguridad, o meramente estéticas, podrá requerir al titular a establecer a su costa un sistema de señalización de la superficie máxima de ocupación autorizada». Dicho sistema «nunca podrá suponer riesgo para los peatones, ni daño o alteración en el espacio público, debiendo cumplir con la normativa en materia de accesibilidad».

Pero llegó el covid y con él un durísimo golpe a la hostelería. Sufrieron el cierre total, los dejaron volver a abrir con solo el 50 % de la terraza, los volvieron a cerrar y ahora les permitieron de nuevo regresar a esa mitad del aforo. Para evitar la picaresca, la Xunta los obligó a instalar todas las mesas, tanto las que se pueden usar como las que no, que deberán tener un cartel o una cinta de «prohibido sentarse». No todos lo hacen y eso llevó a la Policía Local a las advertencias bajo pena de multa en caso de que no cumplan.

Por su parte, la concejalía de Urbanismo permitió a los hosteleros ampliar el espacio de terraza en aquellos lugares que «no impidan en paso de peatones o vehículos de emergencia» para darles oxígeno. Es decir, allí donde hay chinchetas «es porque no ha lugar a poner más mesas. Primero es la seguridad».