Algunos alcaldes quisieron compartir con El Comarcal el lugar más bonito que han visitado o aquel del que guarden mejores y emotivos momentos
21 jul 2020 . Actualizado a las 13:31 h.Todo el mundo tiene viajes clavados en el alma. Como un primer beso. Y de vez en cuando los manosea en su memoria y habla de ellos como si hablase de un hijo. Una visita a una ciudad, a un país remoto o a un pantano al lado de la aldea de los abuelos. No siempre importa la lejanía o el precio que hubo que pagar para que aquel viaje se convirtiese en el mejor de toda una vida. A veces, una compañía especial. Otras, un atardecer sin más compañía que la del bañador. Da igual. Cada cual tiene el suyo y algunos alcaldes de la comarca quisieron compartirlo.
En un verano distinto a todos porque no se puede viajar a cualquier sitio, o si se puede hay que hacerlo con todas las medidas necesarias, con muchos regidores a punto de disfrutar de las vacaciones de agosto, no saben si el destino de este año superará a aquel del que siempre hablan con los amigos. Por lo que fuera, los atrapó. Algunos, este verano, apuestan por el turismo interno para fomentar el sector, muy necesitado debido al fuerte descenso de los visitantes extranjeros.
Carlos Calvelo
Uno de ellos es Carlos Calvelo. El alcalde de Arteixo no es de las personas que les gusta irse a un lugar recóndito. Prefiere los paraísos cercanos. Cuando se le preguntó por uno de esos viajes que tanto recuerda por lo bien que lo pasó, le costó decidirse por uno. Pero se acordó de aquella excursión que hizo cuando era muy joven junto a unos amigos a Barcelona. De hecho, la imagen que envía a El Comarcal se le ve en el Estadio Olímpico. «Viajamos en tren, cuando por aquel entonces el trayecto entre A Coruña y la capital catalana duraba más de 20 horas», recuerda.
Era muy buen estudiante y aquel viaje con sus amigos sirvió para celebrar las notas. «Nos lo pasamos de manera increíble», dice.
El alcalde de Culleredo no puede recordar viajes más bonitos que los que hizo con su familia. «Han sido siempre los más emotivos», dice José Ramón Rioboo.
De hecho, esos que guarda con más cariño y de los que siempre habla coincidieron con el nacimiento de alguno de sus dos hijos. «Recuerdo especialmente el del 2004, el primero que hacíamos mi mujer y yo con mi niño mayor, cuando entonces apenas tenía 6 meses. Cuenta que esas aventuras que viven los padres con los hijos «son tan inolvidables para unos como para otros.
Aquel al que tanto alude «sirvió como el primero de muchos viajes en familia, ya más adelante con mis dos hijos». Por ejemplo «recorrimos el Camino de Santiago en etapas. Hay que aprovechar esos viajes con los niños cuando son pequeños. Los recuerdo con mucha emoción».
La alcaldesa de Betanzos, María Barral, lo tuvo muy claro cuando El Comarcal le preguntó por sus mejores vacaciones y no tardó un segundo en responder: La Riviera Maya. Fue su luna de miel. En el 2004. Era «la primera vez que visitaba el continente americano. Sus playas, el agua, el hotel, la tranquilidad de un viaje inolvidable».
María Barral volvería hoy a repetir aquel viaje. «Fue muchísimo mejor de lo que esperaba. Siempre la gente hablaba de Santo Domingo, Riviera Maya, Caribe en general... y hasta que lo vi y conocí no me imaginé lo grandioso que era».
José Antonio Santiso
El regidor de Abegondo, José Antonio Santiso, quedó impresionado por la Patagonia. Imposible de olvidar aquella joya de la naturaleza. Aquel viaje lo recuerda «como uno de los más impresionantes». Fue en el 2010 y quedó totalmente fascinado con el glaciar Perito Moreno. Entonces, el alcalde se había desplazado hasta Buenos Aires, junto a la concejala de Asuntos Sociales, Laura Calvo, y a una trabajadora social municipal, «para visitar a los emigrantes abegondeses, que se calculaba entonces que eran unos 600, y apoyarlos en sus necesidades». La comitiva municipal arropó a aquellos emigrantes en varias reuniones y compartió «muy gratos momentos». Ya, de forma personal, «aprovechamos para ir a conocer el glaciar Perito Moreno, que me pareció mucho más que espectacular. Una estampa digna de ver».