En la plaza de Pontevedra se inauguró el rastro solidario alentado por Isabel Ruiz, que este año ofrece una vajilla de principios del siglo XX y mobiliario art déco
07 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Isabel Ruiz se aturulla un poco. Está tan emocionada que no sabe por dónde empezar. Unos segundos después de colgar el teléfono me manda un wasap. «Destaca también que recibimos una donación fantástica de pintura y entre los cuadros hay uno de 1951 que pintó el arquitecto Antonio Tenreiro», escribe la impulsora del mercadillo benéfico con más solera de la ciudad. El año pasado consiguieron recaudar más de 26.000 euros para la Cocina Económica y en esta nueva edición, la 28 de su historia, esperan superar esta cifra. Para ello cuentan con varios tesoros con los que seducir a la clientela. «Cristal a montones y unas vajillas preciosas, entre ellas una de antes de la Primera Guerra Mundial. Jarrones preciosos, un juego de café checo y mucho mobiliario art déco», explica Isabel, que también está muy agradecida al Ayuntamiento por haberle ayudado en el porte y montaje de todo. Por segundo año consecutivo el mercadillo lo instalaron en un amplio bajo ubicado en la plaza de Pontevedra, casi esquina con Juana de Vega, donde permanecerán hasta después de Reyes. Ayer mismo quedó todo montado, aunque ya llevan unos días vendiendo y, lo que es mejor, que en la caja ya hay 2.000 euros. «Pero todavía quedan muchos tesoros», añade Isabel.