Oliver Laxe: «Tenemos los pies en el suelo. A los gallegos todos los días la naturaleza nos dice que somos pequeños»

M.C.

A CORUÑA

César Quian

El cineasta, que pronunció una conferencia invitado por el grado de Paisaxe de la UDC, advierte que «está muy difícil la cosa para ganar premios» en los Goya, aunque Benedicta Sánchez «tiene sus puntos»

03 dic 2019 . Actualizado a las 17:51 h.

Tres horas dedicó Oliver Laxe a explicar su manera de estar en el mundo y de hacer películas, a partir de la idea del paisaje, o mejor de la naturaleza por la que se siente «secuestrado, polas penas, polas árbores, polos vales» de la montaña de Lugo, dijo, de donde procede su «linaxe, forte e ancestral». Lo explicó este martes en la Escola de Arquitectura de A Coruña, invitado por el grado en Paisaxe, y ante un auditorio abarrotado y atento a la mirada de este cineasta gallego, cuyo tercer y último largometraje, O que arde, ha sido nominado a los premios Goya en las categorías de mejor película, dirección, fotografía y actriz revelación, tras un recorrido fulgurante desde su estreno en Cannes. Protagonizado por dos actores no profesionales, ya es el filme en lengua gallega más visto en salas, por encima de Sempre Xonxa, de Chano Piñeiro, estrenada en 1989.

«Frágil y pequeña», calificó la película Oliver Laxe, que ha hecho de la «digna sumisión» un valor capital de su cine. «Las más nominadas son las películas más grandes y estando la de Almodóvar ahí está muy difícil la cosa para ganar premios, no sé, a ver, Benedicta [Sánchez] tiene sus puntos», dice sobre esta mujer de 84 años, instalada en «una suerte de ecuanimidad, de punto cero», intentando «ponerle cortafuegos a la felicidad y a la euforia y al ego (...) Estamos todos intentando controlarnos, nos encantaría estar ebrios de felicidad pero tenemos los pies en el suelo, pienso que es lo que tenemos los gallegos, que estamos muy enraizados, todos los días la naturaleza nos dice que somos pequeños, eso hace que cultivemos esa humildad», señaló.

El éxito de la película, que arrancó en Cannes, donde Oliver Laxe es querido y aclamado, servirá para llevar «un espejo a la gente y subir la autoestima, que es algo que necesitamos en Galicia a veces, querernos más», apuntó. Sobre el canto a la identidad que destila O que arde, y el contexto político español en relación con los nacionalismos, anotó que «los gallegos somos independientes en el alma, que es donde hay que buscar la libertad y la emancipación. Es la independencia que vale, las otras independencias son cosas materialistas y superficiales; sigamos siendo así que seremos eternos (...) Nuestra identidad está ahí, es fuerte y reconocida tanto en Galicia como en España y en el resto del mundo. Por lo tanto, tenemos que seguir un poco con esta actitud zen, de aceptación, no es resignación, es aceptación, es ser libres», apuntó.