El curso empieza con 441 becas de comedor menos que el año pasado

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Más de la mitad de las casi 3.000 solicitudes de ayudas fueron denegadas

08 oct 2019 . Actualizado a las 13:33 h.

Las becas de comedor arrancaron, por segundo año consecutivo, con problemas para las familias que optan a esas ayudas. Al igual que en el curso anterior, las clases -y los comedores- empezaron sin que el Ayuntamiento hubiera resuelto las solicitudes. Según el gobierno local, se debió a que el anterior ejecutivo convocó tarde esas ayudas, sin margen para que los funcionarios resolvieran los expedientes.

Desde el pasado jueves ese listado de becas concedidas ya es público, y muchos padres se han encontrado con que no dispondrán de las ayudas que antes tenían. Las solicitudes denegadas suponen a las familias que han hecho uso del comedor, tener que pagar ese servicio desde el inicio del curso. Para los que cuentan con la subvención los pagos se aplicarán con retroactividad y no tendrán que hacer abono alguno.

A diferencia del año pasado, en el curso actual hay muchos más expedientes rechazados, con lo que son más las familias afectadas por las denegaciones.

Este curso hubo 1.992 familias que pidieron esa ayuda. Les fue concedida a 815 y denegada a 1.177. Como cada familia puede pedir la beca para más de un hijo, el número total es mayor. Así, los niños que tienen derecho a recibir fondos públicos para hacer frente al pago del comedor son 1.200, y los que lo pedían y se quedan fuera del programa son 1.680.

«Al contrario que otros años, que entre la lista provisional y la definitiva solo había un 2 % de diferencia entre las dos, este año hemos llegado a valores de más de un 50 % de denegaciones totalmente injustificadas a familias que han tenido aprobada año tras año la beca y que este año se les denegó siendo su situación económica y personal igual o peor que en ejercicios anteriores», cuenta una madre, que indica que la única justificación que les dan es «que no cumplen los requisitos». La mujer describe lo ocurrido como «una escabechina». En total, hay 441 niños becados menos que en el curso anterior, lo que supone que muchos han perdido la ayuda que sí recibían.

Desde el consistorio indican que el 28 % de las solicitudes fueron denegadas por no alcanzar la puntuación requerida, otro 2 % por llegar fuera de plazo, un 43 % por no entregar la documentación que les requirió a los padres, un 12 % más por superar los ingresos fijados y el 12 % restante por tener deudas con la Administración. La concejala responsable de Benestar Social, Yoya Neira, indicó que en la baremación se considera ahora que las becas de comedor no son un programa como otro del Ayuntamiento, sino una subvención, con lo que hay que cumplir ciertos requisitos más estrictos para acceder a ellas, como no tener deudas de ningún tipo con la Administración. El problema, dice, es que hay muchas familias que sí tienen esas deudas, por lo que no pueden recibir nuevas ayudas.

Benestar Social dará alternativas a todos los niños en situación de vulnerabilidad

La reducción en el número de becas con respecto al anterior ejercicio se debe a la aplicación más rigurosa de la legislación vigente, que impide subvencionar a personas cuyo núcleo familiar tenga deudas de cualquier tipo con las Administraciones, no solo con el Ayuntamiento, sino con cualquiera. Quienes no estén al día con Hacienda, la Seguridad Social o Tráfico están en ese grupo.

Desde el consistorio, indicó la concejala Yoya Neira, están buscando vías para que las bases de la próxima convocatoria permita una mayor cobertura del servicio. La edila aclaró que existe presupuesto para cubrir todas las solicitudes y que su intención no es que sobre ese dinero, pero aclara que con la actual normativa, quien no la cumple no puede acceder a esas becas.

Con todo, Neira, explicó que el Ayuntamiento busca ya alternativas para que los niños en situación de especial vulnerabilidad no se vean afectados por ese problema y garantiza que todos los que lo necesiten por estar en situación de exclusión social o en riesgo de ella podrán finalmente disfrutar también del servicio de comedor sin tener que pagarlo.

En los últimos años los fondos para las becas de comedor fueron aumentando progresivamente hasta alcanzar, en el último ejercicio, los 1,5 millones de euros.

Las ayudas que se conceden varían en función de la renta y las hay que abonan un porcentaje del coste total del servicio y las que lo cubren íntegramente. La intención del ejecutivo es modificar las normas de las convocatorias para facilitar el acceso a quienes necesiten esa beca.