Los últimos «Cinema Paradiso»

A CORUÑA

ANGEL MANSO

La fábrica de armas, uno de los escenarios de la película de Tosar «Quien a hierro mata» y la escuela de Náutica conservan proyectores de 35 mm

02 sep 2019 . Actualizado a las 11:15 h.

Quien a hierro mata, la última película protagonizada por Luis Tosar, llegaba este viernes a las salas de cine. En ella aparece la fábrica de armas como uno de los escenarios coruñeses, aunque lo haga como la puerta de la cárcel. Por ella sale un par de veces Mario, el enfermero al que da vida Tosar en esta historia cuyo director, Paco Plaza, apunta que se decidió a rodarla cuando vio la última escena del guion y le preguntó a Emma Lustres, la productora de Vaca Films, si ese final podía rodarlo así. Y es que los finales nunca son fáciles ni siquiera para las salas de cine.

Aunque escondida por los sucesivos conflictos, la fábrica de armas tiene una larga vinculación con el cine como lo prueba que en sus instalaciones, detrás de un cartel que dice «Edificio fuera de servicio», sigue escondido un proyector de 35 mm. Era el que se usaba para una sala de cine con capacidad para más de cien personas, cuyas butacas rojas ha desvencijado el paso del tiempo, y la falta de cuidado, lo mismo que a la deshilachada pantalla. En la pequeña sala del proyector, un taburete, una chaqueta colgada, una fregona y hasta un bote de pintura parecen estar esperando a que Totó, el protagonista de Cinema Paradiso, entre en este cuarto para evocar la historia de estas instalaciones.

Películas sin besos cortados

Es muy posible que mientras Giuseppe Tornatore escribía y dirigía el que para muchos es el mejor homenaje que el cine se ha hecho a sí mismo, en Pedralonga todavía se proyectaran películas a las que ya no les cortaban los besos. Ahora la última película de Tosar ha pasado por la fábrica de armas que no es el único lugar en el que aún se puede evocar, con la banda sonora de Morricone de fondo, la melancólica historia de Salvatore Di Vita. Y es que en la escuela de Náutica también se conserva otro proyector de 35 mm utilizado en su día para las sesiones cinematográficas. Lo cuenta el fotoperiodista Xosé Castro, que desde hace años está documentando con imágenes los cines, o lo que queda de ellos, de la provincia coruñesa. Evoca Castro como en los principales centros escolares tenían salas para la proyección de películas: Salesianos, Compañía de María, Hogar de Santa Margarita, Dominicos... Pero las nuevas costumbres las hicieron desaparecer y con ello la maquinaria empleada. Hay otro espacio en el que también se conserva el proyector de 35 mm y es el Teatro Rosalía que, pese a la modernización, lo ha mantenido, «non como outros», sentencia Castro.

Huellas de 20 salas en las parte de atrás del Avenida, la ropa del París o las bodas de los Equitativa

«Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir». La despedida del replicante Roy Batty, al final de Blade Runner, refleja lo que está ocurriendo con la veintena de cines que tenía A Coruña. La memoria de estas salas se va diluyendo aunque, como dice Juba, el gladiador negro, al despedirse de Máximo [Gladiator] que acaba de morir: «Te volveré a ver. Pero todavía no. Todavía no». Y es que la huella de algunos de esos cines coruñeses sigue viva en la memoria: «Sí hombre, allí donde estaba el cine Coruña». «En la Falperra, poco después de donde estuvo el cine España...». También está en la vida diaria, aunque pase desapercibida. Así coruñeses y foráneos se toman cañas y tapas acodados a la trasera del cine Avenida, al lado de esa pared con barriga de la calle de la Estrella a través de la cual, cuando funcionaba, llegaba el sonido de la música o de los disparos.

Otra de esas huellas está escondida tras la fachada gris del Registro Civil donde, a ambos lados de la puerta de entrada, siguen las taquillas de los cines Equitativa, en un lugar donde ahora se anotan vidas y muertes y se celebran bodas. Todo ello en una plaza que sirvió como escenario para la película El desconocido.

En algunos casos los cines fueron reconvertidos y así en el París de la calle Real se vende ropa y el Valle Inclán, en la calle Riazor, es ahora la sala Garufa, aunque durante actuaciones como la de la Garufa Blue Devils Big-Band vuelve el cine a su interior cuando, entre otros momentos, Paula Pérez es Gilda para cantar Put the Blame on Mame.

Y otras salas de cine de la ciudad desaparecieron porque se hizo realidad una de las frases más recordadas de El Padrino: «Le haré una oferta que no podrá rechazar».

Un aparato que pasó del cine Dúplex de Ferrol a ser vendido en el Paseo de Ronda

«El nombre, Cool Cats, tiene un significado más amplio y en realidad sería algo así como bohemia...». Esto explica Adrián Rossignoli [«el apellido es italiano yo no», aclara], uno de los socios de este local de antigüedades de Paseo de Ronda en el que puede verse un proyector de cine de 35 mm. Es un aparato «de los años cincuenta marca Ossa con óptica Sankor-DeLuxe».

Los profesionales y aficionados que han podido verlo «nos aseguran que la óptica del dispositivo se encuentra en muy buen estado y únicamente le falta el motor y la correa de distribución», describen los dueños del local en su web (www.coolcats.es). Explican asimismo que el proyector, que pesa unos 150 kilos, estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo pasado en los cines Dúplex de Ferrol, «cuando dejó paso a los nuevos proyectores de la era digital».

El último de la ciudad

El cine Dúplex es el único que queda abierto en Ferrol. Las salas más cercanas están en Narón, en el centro comercial Odeón, y las siguientes ya en A Coruña.

El 1 de julio el cine Dúplex suspendió las proyecciones hasta nuevo aviso, una medida tomada para analizar la forma de explotación. El responsable de las instalaciones, Julio A. Álvarez, indicó que una empresa llevará a cabo esa «otra forma de explotar las salas». Para ello, se están haciendo obras de reforma en estos cines del barrio de Esteiro. «En su momento la empresa que lo lleva dará a conocer su proyecto», avanzó Álvarez, siendo el objetivo que el cine vuelva a funcionar el próximo mes de octubre.