La ventana indiscreta a la Torre

A CORUÑA

Isabel Hervada. Es una forofa de la torre de Hércules, la ve desde su ventana, y le ha hecho miles de fotos.
Isabel Hervada. Es una forofa de la torre de Hércules, la ve desde su ventana, y le ha hecho miles de fotos. ANGEL MANSO

Isabel Hervada vive frente al faro, y lo fotografía y difunde en las redes «para presumir de ciudad»

03 jun 2019 . Actualizado a las 09:19 h.

Podría ser Lisa (Grace Kelly) en La ventana indiscreta, esa joya que filmó Hitchcock enfocando un patio de vecinos. Pero la afición de @isi_73 (Isabel Hervada Suárez) es la de Jeff (James Stewart), novio de Lisa y fotógrafo que, con una pierna escayolada, ve lo que ocurre enfrente, a través de la ventana y de su cámara. Isabelita (como le sigue llamando alguna vecina de toda la vida) vive en la ronda de Monte Alto y desde su ventana enfoca los dos mil años de historia del faro romano, el mar por el que un día los celtas se fueron a Irlanda, la caracola de Moncho Amigo haciendo sonar las olas, los trasatlánticos, los pesqueros saliendo a faenar o, en los días de mal tiempo, pescando cerca de la costa. Isabel ve muchísimo más que un patio de vecinos, con esos días en los que la Torre juega a taparse con la niebla, se deja abrazar «por tus atardeceres rojos a los que se acostumbraron mis ojos», que canta Serrat, o esquiva los rayos de las tormentas que «ves cómo van a entrar desde el mar» Todo eso lo comparte Isabel con varios miles de seguidores en las redes sociales «para presumir de ciudad. Me gusta hacer un clic, sin fantasías, ni filtros, ni nada especial. Esto no hace falta adornarlo. Y luego, compartirlo. Es una parte de la ciudad que es una pasada... Bueno, tiene muchos más sitios que también lo son. Deberíamos ver A Coruña con ojos de turista para darnos cuenta de lo que tenemos, porque estamos tan acostumbrados que no la valoramos», sostiene, sentada detrás de uno de los ventanales de su piso en una soleada mañana.

«Para mí, mi abuelo era lo más... Teníamos una química especial y estas vistas son un regalo que él me dejó para que nunca olvidara los sabios consejos que me dio: humildad, trabajo y ser buena persona». Lo cuenta con un brillo en los ojos, alrededor de una fecha emotiva: su cumpleaños. Siempre lo celebraba con su abuelo, Emilio Suárez. Era de Ponteceso y hace más de medio siglo «se vino para aquí con la familia e hizo este edificio, porque era albañil». Trabajaba con un constructor amigo y «siempre decía que quería que sus hijos y sus nietos tuvieran cada uno su piso. ¡Y lo consiguió!».

Aunque de niña ya vivió en esta calle, no fue hasta el año 2002 cuando Isabel Hervada se instaló en su actual vivienda y empezó a disfrutar de estas vistas, porque «el otro piso no daba hacia el mar». Al llegar, la Torre no era patrimonio de la humanidad, y donde ahora la primavera ha puesto una alfombra de margaritas «había una construcción en ruinas. Menos mal que luego hicieron el parque», agradece.

«Cuando empecé a vivir aquí me daba pena ver todo esto y no poder compartirlo. Mostrar un atardecer que dura diez minutos o quince como mucho: ves bajar el sol y de repente ya se ha ido». Por eso empezó a compartirlo en Facebook. En el 2011 abrió cuenta en Twitter, durante un tiempo la abandonó. Al volver a recuperarla «te das cuenta de que llegas a mucha gente, alguna ha venido de fuera, la he conocido y te agradecen tus fotos, así que tengo que seguir compartiéndolo».

Una de sus fotos la colgó en el interior de la Torre. Fue hace ahora un año, en el noveno aniversario de la declaración de patrimonio de la humanidad. En la imagen se ve a su hija Laura saltando con el faro al fondo, y fue una de las premiadas con participar en dicha exposición.

La caravana del Deportivo celebrando el ascenso a Primera y el primer rayo

Una foto disparó el número de seguidores de @isi_73. Fue el 28 de mayo del 2012. «Era tarde, las doce de la noche o la una de la mañana, estaba con el ordenador y de repente vi luces y destellos rojos en toda la rampa de subida a la Torre. Me fijé y había un bus de dos pisos. ¡El Dépor! Fue cuando ascendió a Primera y en la agenda no aparecía que fueran a venir. Hice una foto, la puse en Twitter y empezó a entrar todo el mundo». Entre las cientos de imágenes que conserva, y comparte, hay otra con la que está contenta. Es el primer rayo que pudo captar cayendo cerca de la Torre. Aprender fotografía es un tema pendiente, dice, y cuenta experiencias como recorrer el entorno del faro con las luces apagadas con motivo de la Hora del Planeta: «Parece que estás en otra ciudad, puedes ver las estrellas... Deberían hacerlo más veces».