El colegiado que prefería enseñar que sancionar

P.C. LA VOZ

A CORUÑA

El fallecimiento de Roberto Campos Candal ha conmocionado al fútbol base

11 may 2019 . Actualizado a las 09:47 h.

No era raro verlo atando los cordones de los niños, enseñándoles a sacar de banda o explicándoles en qué consiste una cesión. El fallecimiento de Roberto Campos Candal ha conmocionado a la comarca de As Mariñas. Había trabajado también como monitor de ocio y tiempo libre y era un gran aficionado al Camino de Santiago, una ruta que había recorrido cinco o seis veces en solitario y de la que ejerció como guía. La afición al fútbol le vino de familia. Su padre fue presidente del Once Caballeros, un emblemático club de O Temple, en Cambre. Roberto había renunciado hace años a pitar en el fútbol modesto, tras haber alcanzado la Primera Regional, para centrarse en el fútbol base. «Los mayores ya no tienen remedio», solía decir. Peculiar en la estética, diferente en las formas, se paró un día con un niño de nueve años que le había gritado «árbitro, no te compres». No solo para reprenderle. Acabó explicándole la diferencia entre vender y comprar. «Empezó conmigo en la temporada 93-94, nos iban a dar la insignia de oro por llevar 25 años arbitrando en junio. No se conformaba con dirigir un partido, tenía que aportar algo más», recuerda Xabier Rodríguez Campos, compañero de Roberto y autor del libro Arbi, ¿qué pitas? «Sigan, sigan, es buena», era su particular muletilla cuando los pequeños le reclamaban algo que no merecía su atención. El sentido del humor era una de sus enseñas. «¿Arbi, tiempo?», le preguntó unos de los imberbes peloteros. «Nublado», le contestó él. Los clubes de la comarca portarán brazaletes negros en su memoria la próxima jornada.