El festival a beneficio de Aspanaes y el Hogar de Sor Eusebia reunió en el Coliseo a 1.100 chavales
09 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«El premio es estar en el Coliseo, no nos gusta hablar de ganadores, sino de reconocimientos», dice Rodrigo Hidalgo, el alma máter del Festival Intercentros que el viernes pasado volvió a convertir el multiusos coruñés en una fiesta de alegre chavalada. Más de 1.100 alumnos-artistas desfilaron por el escenario para mostrar lo bien que lo hacen cuando se unen por una buena causa. Este año, para reunir alimentos y dinero para Aspanaes y el Hogar de Sor Eusebia. Todavía no han hecho todas las cuentas, pero ya adelantan que son miles de euros y cientos de productos los recogidos. «Ha sido una recaudación generosa», resume el dominico, que no habla más que del gran trabajo de los escolares, monitores y profesores que regalaron las actuaciones al público que no quiso faltar a la cita. Al final, los reconocimientos fueron para los grupos de los Escolapios por su directo, Dominicos por la canción infantil, Santa María del Mar en la categoría de canción juvenil, Danzade triunfó en coreografía institucional, el colegio Eirís en baile infantil, y el Liceo, en coreografía juvenil. «Pero el reconocimiento más importante fue para Franciscanos», recalca Hidalgo, ya que fue el equipo que se llevó el premio a la solidaridad. «Siempre intentamos distinguir a aquel colegio que, contra viento y marea, saca adelante el espectáculo, que representa como nadie el espíritu del Festival Intercentros, y este año fue sin duda el grupo coordinado por el profesor de música Héctor Cagiao», explica. Numerosos contratiempos superaron para poder sumarse a esta gran fiesta que, cada primavera, une a los más jóvenes en una demostración de solidaridad con quienes no lo tienen fácil. Al final, todos ganan.