García Lorca regresa a A Coruña

Pedro Feal Veira A CORUÑA

A CORUÑA

Federico García Lorca
Federico García Lorca

Profesores gallegos recorrerán los lugares que el poeta conoció y ensalzó durante sus visitas a la ciudad

05 abr 2019 . Actualizado a las 20:02 h.

Una ruta literaria organizada desde la Consellería de Educación para profesores no universitarios y que será guiada por Henrique Alvarellos y por el que esto suscribe recreará mañana, sábado, los cuatro viajes que Federico García Lorca realizó a Galicia: en otoño de 1916, en viaje de estudios con su profesor Domínguez Berrueta y varios compañeros de la Universidad de Granada; en mayo de 1932, para impartir varias conferencias solicitadas por el Comité de Cooperación Intelectual de la República; en agosto de ese año, con el grupo de teatro La Barraca para representar diversas obras, y finalmente, en noviembre de 1932, para dar nuevas charlas en Pontevedra y Lugo. En A Coruña estuvo en las tres primeras ocasiones.

En su primer viaje, cuando apenas tenía 18 años y estudiaba Filosofía y Letras, recorrió la ciudad con su grupo, visitando especialmente la iglesia de Santiago en la Ciudad Vieja, la Torre de Hércules y la iglesia de las Capuchinas en Panaderas, donde fueron a ver un cuadro atribuido a Zurbarán. Estuvieron poco tiempo (apenas cuatro horas), pero su agrado por la ciudad quedó reflejado en sus notas de viaje, en las que dice: «Ya estamos en Coruña. La ciudad es lindísima. Muchos jardines, calles alegres. Las casas, con miradores de cristales. Mucha vida. Movimiento. Trabajo…». Así como en una carta que envió a sus padres en la que escribe: «La Coruña gustóme mucho, sobre todo el mar». Además, la audición de un piano sonando sobre el puerto coruñés, que recoge en esas mismas anotaciones («en la casa del comandante se oye un piano. Sus notas llegan a mí confusas, me acerco ansioso… Es un aire popular…»), le habría de servir de inspiración para un pasaje de su primer libro, (Impresiones y Paisajes, 1918), titulado Romanza de Mendelssohn.

En la segunda visita, siendo ya un maduro y consagrado escritor, Federico volvió para dar una conferencia titulada Arquitectura del cante jondo en el Teatro Linares Rivas, que se encontraba en el Cantón Grande, donde más tarde se ubicó el también desaparecido Cine Avenida. El acto tuvo lugar a mediodía del domingo 8 de mayo de 1932, tal y como recoge La Voz de Galicia el día 10 (los lunes no se publicaba): «El autor del Romancero gitano leyó, recitó más bien, un interesante y documentado estudio acerca del cante jondo, su valía, su significación y su arquitectura. Lo examinó en sus orígenes, a la vez litúrgico, árabe y gitano, con reminiscencias de los cantos indios, fundido a través de los siglos en el alma ensoñadora de Andalucía». En esta estancia, Lorca permaneció un día más en nuestra ciudad, leyó poemas de su libro Poeta en Nueva York y visitó Betanzos en compañía de varios amigos, retratándose con ellos en varias fotografías tomadas junto a la iglesia de Santa María del Azogue.

La tercera y última estancia en A Coruña fue la que realizó a finales de agosto de ese mismo 1932 con la compañía universitaria La Barraca, que se había propuesto llevar el teatro clásico español a todos los rincones de España. Actuaron el día 22 en el Teatro Rosalía, donde Lorca realizó una charla introductoria, y a continuación interpretaron dos entremeses cervantinos: La cueva de Salamanca y La guarda cuidadosa; y el día 23, también en el Rosalía, representaron en sesión de tarde La vida es sueño de Calderón de la Barca (en la que Federico hacía una breve aparición como La Sombra que quedó plasmada en una grabación cinematográfica). Ese mismo día volvieron a actuar después, ya de noche y al aire libre, en la plaza de María Pita, según información suministrada por La Voz de Galicia al día siguiente.

La ruta literaria de mañana, que recorrerá los espacios más significativos de la presencia de García Lorca en Galicia, recordará, a su paso por nuestra ciudad, estas visitas del genial poeta.