Xan Eguía: «'Alien' nos muestra a la heroína total desde una perspectiva de género»

El escritor e ilustrador Xan Eguía ha conseguido hacer de una pasión, una materia de estudio. Cursó Magisterio y Filosofía y trabaja con diversidad funcional. Pero, sobre todo, es un devorador de cómics, libros y películas de ciencia ficción. Todo lo aprendido de esos héroes de acción lo ha volcado en un libro, Alien: una teoría sexual, en la que analiza esas historias y sus protagonistas desde una perspectiva de género. Con este libro como base docente, impartirá los días 11, 18 y 25 de febrero un curso en la UNED titulado Imagen de la mujer en el mito y la ciencia ficción, que se podrá seguir on-line.

-¿De dónde saca la idea de realizar este análisis de la ciencia ficción desde una perspectiva de género?

-Esto empezó cuando era niño y leía muchos cómics y libros de ciencia ficción. Así que decidí hacer el doctorado de Filosofía con una comparativa entre la mitología clásica y la actual, con los superhéroes y demás. Y a partir de ahí surge el libro. Tenía miedo de que alguien pudiese pensar que me estaba tomando en broma un tema tan serio, porque hay humor en el texto. Pero creo que así se llega mejor a la gente, a mi me funciona, al menos. Y al final el libro se ha manifestado como una herramienta pedagógica.

-¿En qué sentido?

-No parto de conceptos tan potentes como el feminismo o el patriarcado, sino que voy desde el cine o el cómic. Esto me permite, siendo muy riguroso y serio con el tema, llegar a gente joven, cosa que de otra manera sería más complicada.

-¿Y por qué Alien en concreto?

-Es que si pienso en un personaje que lo tenga todo esa es sin duda la teniente Ripley. Es la heroína total desde la perspectiva de género, que ha captado toda la esencia y el mensaje de lo que se espera del héroe masculino clásico de la ciencia ficción -fortaleza física, mental, valentía...- pero además tiene características que atribuimos a lo femenino, como la empatía, el cuidado de los demás -hasta cuida de su gato-, y al final es la única que triunfa. Alien fue la primera excepción dentro de la ciencia ficción. La primera en meter a una protagonista femenina con un personaje que no está estereotipado, que aparece sin maquillaje, sin especial cuidado en el vestir -visten todos monos de trabajo-, así que se eliminaron muchos de esos conceptos negativos que cosifican a la mujer, y se le atribuyen todos los elementos que se esperan de cualquier protagonista de aventuras.

-¿Cuál es el contenido del curso que impartirá en la UNED?

-Se basa en saber analizar la visión que tenemos de la mujer en todos estos campos del cine, el cómic o las novelas. Tenemos que aprender un poquito de hermenéutica, aprender a analizar esa película que vamos a ver al cine, aunque sea infantil, porque podremos localizar todos esos patrones, y nos daremos cuenta de que los reproducimos. No se trata de hablar de un contenido en concreto, sino de generar herramientas para detectar esos contenidos.

-Utilizando las películas y los cómics.

-Lo he hecho ya con la gente de Asperga, a los que suelen gustarle mucho los cómics y el cine, por cierto. He trabajado temas de afectividad y sexualidad, un terreno que está cargadísimo de estereotipos. Mucho de este tema lo aprenden de las películas. Dotándoles de ciertas herramientas podrán discernir que no es la realidad, aislar el estereotipo.

«Todavía nos cuesta aceptar a una figura femenina de un calado como el de Superman»

En su libro Alien: una teoría sexual, Xan Eguía cita al personaje de Sigourney Weaver como paradigma de la heroína total, pero no es la única.

-En el libro hay otras heroínas, como Sarah Connor, de Terminator.

-Es un caso que hay que relativizar, porque Sarah Connor a mi me da más lástima que otra cosa. La primera película es la historia del mesías proyectivo, viene alguien del futuro a anunciarle que ella dará a luz al salvador. Y en la segunda es cierto que está más militarizada, pero no deja de ser triste que sea una madre a la cual le dan lecciones constantemente su hijo varón y una máquina. Ella no es más que una mujer zarandeada por el destino. Hay ejemplos recientes más claros de heroínas reales, como el personaje de Charlize Theron en la última de Mad Max, Fury Road.

-¿Pero están cambiando los usos dentro de la cultura popular?

-Sí, y desde hace tiempo. Pero no del todo. En los guiones de los cómics de X-Men de los ochenta, por ejemplo, ya había personajes femeninos que eran líderes, como Tormenta, pero que no se han desarrollado del todo en las películas. Quizá porque no sería tan comercial como un personaje tan masculino como Lobezno.

-¿Podemos hablar de equiparación entre héroes y heroínas?

-En absoluto. Todavía nos cuesta aceptar, por ejemplo, una figura femenina del calado de Superman, que es una figura mesiánica: baja de los cielos, obra milagros... Si hasta murió y resucitó al tercer día. Es Jesucristo. El problema para que cuaje una figura femenina de este calado es que nuestro inconsciente colectivo nos hace reconocer patrones, y no hay personajes femeninos históricos o religiosos de esa altura.

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