«Nos da más de lo que nos quita, saca lo mejor de nosotros»

a. c. SANTIAGO / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

26 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Carmen Dourado (39 años) y su marido, Miguel Rey (45), tienen cinco hijos, de 19 a 8 años, y dos hermanos en acogimiento, un niño de año y medio y una niña de tres meses, a la que recogieron en el hospital con tres días. Viven en Santiago y llevan cinco años en el programa de familias acolledoras.

-¿Por qué y cómo empezaron?

-Por cuestiones de trabajo y por coincidencias nos enteramos de que había muchos niños en situación de necesitar una familia, y una vez que conoces esa realidad no es fácil mantenerse al margen. Primero tuvimos dos hermanos de cuatro y cinco años, de una familia que necesitaba una ayuda puntual. Al final se fueron con su madre y están de maravilla, mantenemos el contacto. Y después una niña que se iba en adopción, llegó con ocho días y se marchó con seis meses

-Con cinco hijos, es una proeza.

-No, somos personas normales y corrientes; si lo supieran habría mucha más gente que estaría ayudando a niños que necesitan familias para desarrollarse con normalidad, fuera de centros.

-Pero, ¿y la logística y el gasto?

-Nos adaptamos, nos reorganizamos, siempre hay soluciones. Nos da más de lo que nos quita, saca lo mejor de nosotros. Hay cosas complicadas, pero lo positivo es muy superior a la negativo.

-Y en el plano afectivo...

-Claro que los echas de menos, pero te queda la cosa de haberles proporcionado lo que necesitaban en un momento dado.