Ciudadanos entra con dos ediles mientras el PP mantiene un empate a la baja con los de Ferreiro
21 may 2018 . Actualizado a las 02:26 h.Se abre el telón de las elecciones del 2019 y aparece el mismo escenario político de mayo del 2015 con dos desenlaces posibles: Xulio Ferreiro vuelve a gobernar en minoría o la Marea conforma un bipartito con el PSOE. La única novedad es el debut de dos concejales de Ciudadanos, un número insuficiente para cambiar el status quo, que relega al nuevo actor naranja, que obtiene ese resultado pese a que a día de hoy no tiene candidato ni estructura en la ciudad, a un papel secundario. Esas son las conclusiones de la ultima encuesta de Sondaxe, realizada entre los días 2 y 14 de mayo, que deja la cosa política en la ciudad casi tal y como está. La Marea y el PP repetirían su empate, aunque con un concejal menos cada uno. El PSOE y el BNG mantendría el número de actas y su papel en el salón de plenos, con los socialistas como llave de gobierno reforzada y los nacionalistas algo menos relevantes por la entrada de los dos ediles del partido de Rivera.
Aunque el escenario sea parecido, en el trasfondo hay cambios. Según la encuesta, realizada cuando los socialistas sufrían su última crisis interna con la marcha de nueve miembros de su ejecutiva, el PSOE rompe su tendencia a la baja y roza el 20 % de los sufragios, casi dos puntos más que en el 2015. Pero sus seis ediles están más cerca de convertirse en cinco que de subir a siete.
La beneficiaria de esa posible caída sería la Marea, que subiría a 10 ediles. Según Sondaxe, los de Ferreiro superan su marca del 2015 por un punto, a pesar de que la gestión del alcalde y el gobierno merece un suspenso a ojos de los encuestados. Además consiguen poner una distancia de dos puntos y medio sobre un PP que, lastrado por el caso Cifuentes o las protestas de los pensionistas, cae un punto y medio para situarse por primera vez desde el 2015 bajo el 30 % de los votos.
La pérdida de voto popular no se produce hacia Ciudadanos, sino hacia la abstención y los indecisos. Su electorado es el más fiel de los grupos con representación, un 65 %, pero ese porcentaje era del 81,5 % en la encuesta de Sondaxe de hace un año. Además, sus pérdidas a la abstención y los indecisos eran entonces del 16,7 % frente al 30 % actual.
Los socialistas tienen el electorado menos fiel, solo la mitad de los que les votaron volverían a hacerlo, y tienen fugas hacia la Marea y el PP, pero aguantan el tipo repescando abstencionistas. El BNG se mantiene en la marca del anterior sondeo y de las elecciones, pero tiene el segundo electorado menos fiel y no ha logrado cortar las fugas a la Marea.
Ciudadanos, impulsado por su éxito en Cataluña, suma votantes de todos los partidos excepto del BNG. Los porcentajes de trasvase aún son bajos, pero a ellos se suman parte de los votantes en blanco y de partidos pequeños.
Más de 3.100 electores socialistas y nacionalistas elegirán a la Marea
Las pérdidas del PSOE y el BNG hacia la Marea son del 10,2 % y el 13,3 % de su electorado en el 2015. Esos porcentajes equivalen a 2.200 y 900 votantes respectivamente. Según la encuesta de Sondaxe solo los socialistas reducen un poco esa sangría, recogiendo el 1,2 % de los antiguos votantes de Ferreiro, unas 440 papeletas. Ese saldo neto de más de 2.600 votos a favor y las también importantes aportaciones de partidos menores, explican que la Marea no acuse las pérdidas hacia la abstención y los indecisos, a donde se han ido casi un tercio de sus electores.
El otro movimiento importante se produce entre el PP y Ciudadanos, pero su impacto es menor. Los populares entregan a los naranjas el 3,3 % de su electorado, unas 1.215 papeletas, mientras que los de Rivera les cederían el 18,2 % de sus votantes en el 2015, algo más de 1.050 electores. Ambos partidos reciben además aportaciones de la Marea y el PSOE, aunque menores.
Es posible que el impacto de las fluctuaciones crezca a medida que se acerque el período electoral. De hecho, ya ha ocurrido así con las de votantes del PSOE y el BNG hacia la Marea, que se han duplicado. En la encuesta de mayo del 2015, los socialistas cedían el 4,7 % de sus electores y los nacionalistas el 6,7 %, lo que reducía el saldo neto a favor de los de Ferreiro a 670 votos frente a los 2.600 de la actualidad.