El anticiclón se queda, pero con matices

Mila Méndez Otero
m. méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La primavera tardía por fin se manifiesta y sienta como agua de mayo al sector hostelero

07 may 2018 . Actualizado a las 10:09 h.

«¡Días así no los vamos a ver en agosto!», exclamó uno de los bañistas que ayer madrugó para aprovechar desde el primer rayo de sol de la jornada en Riazor. A su lado, otra vecina, Ramona, reprochaba: «¡Para que luego digan que solo hace buen tiempo en Samil!». Lo cierto es que el aire africano que ya se dejó notar en el sur de la comunidad desde finales de la semana pasada tardó un poco más en llegar hasta el norte. El domingo los coruñeses pudieron disfrutar de una jornada primaveral sin contemplaciones. «¡Tenías ganas de sacar la polilla!», bromeaban otros paseantes. «El agua, además, está muy buena», anunció Arturo, que se dio su primer baño del año. La gran diferencia de la jornada festiva, que coincidió con el Día de la Madre, respecto a los días anteriores, vino marcada no solo por el anticiclón que posibilitó cielos despejados, sino también por el aire suave del nordeste que permitió subir unas décimas el termómetro, hasta los 24 grados. El día de más calor en lo que llevamos de año. «Lo necesitábamos. Los restauradores, pero también los clientes», comenta Carlos Vázquez, propietario de una de las terrazas de La Marina, el Nemo Bar. «El buen tiempo ha llegado muy tarde y la meteorología a nosotros nos marca mucho. El clima está revuelto. Aunque hubo días despejados, hacía frío y no se llenaban las terrazas», añade. 

Soplo de vida para la hostelería

Los bares no son los únicos que exhalaron un suspiro de alivio. «¡Ha sido un día fenomenal! Esperemos que siga así. El calor este año ha llegado muy tarde», reconoce Chus, de la Heladería Puerta Real, que no paró de despachar helados. «Por suerte, no hemos parado en todo el día», apuntan desde Bico de Xeado. Los negocios cuya rentabilidad depende del tiempo hicieron ayer su agosto. Un paréntesis entre tanta agua, en abril hubo más de 20 días de lluvia en la ciudad. Este lunes el tiempo casi veraniego se anota otro día en el calendario, aunque las máximas no superarán los 21 grados, tres puntos menos que ayer. La duda es saber si el calor durará o será flor de un día. 

El martes llegan nubes

Mañana, la jornada cambia respecto a la de hoy. El termómetro descenderá algunos grados y los cielos estarán cubiertos. «Precisamente, é co aire cálido co que chega o ambiente de tormentas. Na tarde deste luns xa van entrar algunhas nubes de evolución. Ata o xoves estaremos nunha situación intermedia, cun tempo máis frouxo. Pode chover algo, sobre todo o mércores, pero serán precipitacións moi febles», explica Juan Taboada, de Meteogalicia. Mañana, el viento cambia de componente nordeste a norte, por lo que frenará el calor. «Na Coruña é difícil que se manteña o calor varios días consecutivos pola influencia marítima».

Los hosteleros no deben perder la fe. El anticiclón seguirá con nosotros. «O xoves pola tarde ten posibilidades de empurrar cara ao norte, pero aínda non se ve moi claro que vai pasar», adelanta Taboada. Los modelos parecen apuntar a un nuevo fin de semana de playa. Pero, todavía hay que esperar un par de días para conocer la predicción oficial.