Los apicultores miman y cuidan a las abejas para aportarles los nutrientes que necesitan
08 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los productores de miel de Galicia no se conforman con combatir a la avispa velutina, especie invasora que merma la población de abejas. Saben que acabar con ellas es una tarea casi imposible y, aunque siguen colocando trampas y fabricando dispositivos caseros para capturar a la reina, buscan alternativas. La Asociación de Apicultores de Pontevedra lleva meses experimentando con un método de gestión de colmenas que, de momento, está teniendo resultados muy alentadores. Nuevas formas de trabajo con las que también consiguen hacer frente a los bandazos de la meteorología, poco favorables para la producción de miel.
La entidad dispone de un colmenar de pruebas en Cotogrande, próximo al aeropuerto de Vigo, en el que miembros de la Asociación de Apicultores miman y cuidan a las abejas para aportarles los nutrientes que necesitan y que no pueden conseguir, bien por el tiempo húmedo y frío o la falta de floración, o bien porque la avispa asiática, en los meses de máxima presión, liquida a las abejas e impide el crecimiento y renovación de las colmenas.
La asociación lleva desde el mes de octubre alimentando a las abejas con un compuesto a base de glucosa para estimular la actividad del colmenar y, por otro lado, con un preparado de proteínas que aportan especialmente durante los meses de ataque de la velutina.
Un sistema que funciona
Lo que sí queda demostrado en el colmenar de prácticas es que el método funciona. Esta semana, la asociación de apicultores de la provincia impartió un curso al que asistieron una docena de productores de toda Galicia. José María Seijo, presidente d ela asociación gallega, junto Ester Ordóñez, veterinaria y presidenta del Consello Regulador Mel de Galicia, impartieron la formación. Los apicultores comprobaron cómo las colmenas salen adelante a pesar de que las condiciones no están siendo favorables. «Nesta hai polen, vai haber crías», explicaba Seijo mientras señalaba uno de los cuadros en los que se asienta un panal. «Vemos moita cría, as colmenas teñen moi boa saúde», expone tras ojear todos los enjambres.
El presidente de los apicultores gallegos señala que solo se dedica a llevarles el edulcorante y la «torta», una pasta de base proteica. Los productos se pueden adquirir en el mercado con el apoyo económico de la UE, o preparar manualmente. Los buenos resultados obtenidos en el colmenar de pruebas arrojan algo de luz al futuro del sector.
La idea es sencilla, pero implica más costes y más viajes hasta la colmena. Además, su aplicación requiere una dosificación muy controlada.