Vecinos y políticos viajaron de A Coruña a Ferrol para reivindicar la línea
03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«O tren non é algo antigo, é algo moderno. Non queremos que o deixen morrer como o están facendo, porque as infraestruturas xa están feitas. O tren é o medio máis potente para mover as persoas e podemos demostralo». Los responsables de la Plataforma pola Defensa do Tren A Coruña e As Mariñas, que impulsaron ayer un viaje en este medio de transporte entre las urbes herculina y naval, exigieron a su llegada a Ferrol que se dote a la línea de los medios necesarios para hacerla competitiva, ya que da servicio a una población de 400.000 habitantes.
Los impulsores de la iniciativa recuerdan que el 70 % de las inversiones que se realizan en infraestructuras ferroviarias se destinan a la alta velocidad, cuando solo cubre el 4 % de los desplazamientos. El presidente de la plataforma, Alberto Díaz, afirmó que con solo el dinero que cuesta tender un kilómetro de AVE (9 millones de euros) «podrían poner las mejoras en la línea de Ferrol a andar».
El viaje reivindicativo se inició a las 10.50 horas en la estación de A Coruña y finalizó sobre las 12.16 en la ferrolana. En torno a un centenar de personas tomaron parte en esta acción, con la que se pretende además que se cumplan las inversiones que ya están comprometidas en los presupuestos del Estado, en concreto eran de medio millón de euros para este ejercicio y de 4 millones en los próximos años. El senador socialista ferrolano Ángel Mato, que viajó en el convoy, anunció que preguntará al secretario de Estado de Infraestructuras por el proyecto. «El Ministerio de Fomento no puede obviar a las 110.000 personas que viven en Ferrol y Narón. Muchos de los servicios sanitarios, educativos y judiciales hay que recibirlos en A Coruña y no parece muy lógico que un recorrido de 50 kilómetros se tarde en realizar en tren una hora y 16 minutos», afirmó.
También participaron en la protesta la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez; el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, y concejales de Betanzos, Miño y Oleiros. El alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, despidió a los pasajeros en la estación, pero se adhirió a la acción, al igual que el primer edil de Ferrol, Jorge Suárez, que llegó a la estación de la urbe naval. La regidora afirmó que, «para liberar as cidades de tantos coches hai que apostar polo tren», e insistió en el carácter comarcal de la reivindicación. El concejal y portavoz del PSOE en el Concello de Miño, Manuel V. Faraldo, aludió a la «deuda histórica» que tiene la Administración con la infraestructura ferroviaria de la zona, que no solo afecta a las dos ciudades, sino también al resto de localidades más pequeñas. Explicó que trabaja en Ferrol, pero no puede utilizar el tren porque no hay horarios ajustados a las necesidades de empleados ni estudiantes. «Esta non é unha reivindicación política nin de concellos, é social», afirmó el concejal de Urbanismo de Betanzos, Antonio Vázquez, en alusión a la dimensión ciudadana de la demanda.
El diputado del BNG Xosé Luis Rivas, por su parte, que también participó, tiró de retranca para asegurar que el suyo era un viaje turístico y dijo que es una «burrada que unha viaxe tan curta leve tanto tempo». «Nós estamos a favor de que o tren, con outros transportes públicos, sexa capaz de desconxestionar a barbaridade de contaminación e hai que ir pensando un pouco no futuro», dijo, y remarcó que «hai que concienciar á cidadanía e dicir ao poder político que esta é a saída lóxica e racional, falamos de racionalidade».
«No invierten en mejoras y al final siempre salimos perjudicados los mismos»
Olga Arias, Roberto Zas y Nando García viajaron ayer en el tren reivindicativo que partió de la ciudad herculina porque consideran que la mejora de la línea que une este municipio con el naval solo podría implicar beneficios para la población de ambos, además del resto de localidades por las que atraviesa la línea. «Hay mucho que se podría hacer, pero la verdad es que no invierten en mejoras y al final siempre salimos perjudicados los mismos», remarcan.
Además de percibir que «el trayecto es un poco largo», de casi hora y media, no dudan al afirmar que si existiese una línea férrea competitiva «hasta serviría para potenciar el turismo: la gente de A Coruña podría venir a tomar un vino a Ferrol y los de aquí a salir allí», al estar comunicados por un medio de transporte seguro y al que le llevaría poco tiempo enlazar ambas ciudades.