Un joven muere al caer de un puente sobre el que hacía equilibrios

La Voz

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Tenía 21 años, era polaco y podría estar haciendo el Camino de Santiago en Carral

10 abr 2017 . Actualizado a las 23:58 h.

Un joven, D. M. M., de 21 años y nacionalidad polaca, falleció poco después de la una de la tarde de este lunes en el municipio coruñés de Carral al caer desde el puente sobre el que, según comentaron testigos, estaba haciendo equilibrios. La muerte del muchacho se produjo en la N-550 que une A Coruña con Santiago, en el puente sobre el río Barcés del lugar de Ponte Lago, al precipitarse desde una altura de al menos cinco metros y caer sobre la pista de difícil acceso que discurre bajo el viaducto.

La alerta a los servicios de emergencias del 112 Galicia la dio un vecino y de inmediato se movilizó un helicóptero de asistencia sanitaria con base en Santiago, pero el servicio fue cancelado al comprobarse que nada podía hacerse por la vida del muchacho. Al lugar se desplazaron los servicios médicos del 061, así como agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil de Carral, además de la Guardia Civil, que descartó la posibilidad de un suicidio y catalogó la muerte de accidental.

Vecinos del municipio coruñés confirmaron que el joven había estado en el pueblo, ya que algunos residentes habían coincidido con él en la parada del transporte metropolitano e incluso el muchacho se había detenido a comprar agua en un establecimiento situado en el centro de Carral.

Poco después, fue visto aupándose sobre la barandilla, que precisamente sirve de protección en el paso elevado situado en la nacional, y, según señalaron testigos de lo ocurrido, el muchacho caminaba de pie haciendo equilibrios como si de una barra de funambulismo se tratase. En un momento dado, el joven perdió pie y cayó del puente.

Aunque la Guardia Civil no pudo ayer confirmar si el muchacho se encontraba de turismo en la zona, al cierre de esta edición no se descartaba que estuviese cubriendo una de las etapas del Camino de Santiago. Entre sus pertenencias no figuraba una mochila de tamaño amplio, pero en la zona se apuntaba a que podría tratarse de un peregrino.

El fatal desenlace se produjo casi en el mismo punto en el que hace siete años un tráiler articulado se precipitó al río tras llevarse por delante la valla quitamiedos al tratar de esquivar a otro vehículo que se incorporaba desde una pista forestal. En aquella ocasión, y tras tres horas para excarcelar y rescatar a los dos conductores heridos, no hubo que lamentar víctimas mortales.