Las dos torres de apartamentos de Tabacos se quedan sin licencia

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los esqueletos de los dos edificios privados del polígono de la Fábrica de Tabacos.
Los esqueletos de los dos edificios privados del polígono de la Fábrica de Tabacos. Marcos Míguez

La empresa renuncia al permiso tras nueve años y deberá repetir todos los trámites

22 abr 2016 . Actualizado a las 07:50 h.

Los esqueletos de los dos edificios privados que se estaban levantando en el polígono de la antigua Fábrica de Tabacos podrían quedarse ahí largo tiempo. La promotora Udralar (integrada por San José y Espacio Urbano 2000) ha renunciado a la licencia que le fue concedida en julio del 2007 para la construcción de los inmuebles y deberá repetir toda la tramitación para continuar con los trabajos. La renuncia será aceptada en la junta de gobierno que se celebrará hoy.

Los representantes de la promotora presentaron el 26 de noviembre un escrito en el Ayuntamiento en el que se mostraban dispuestos a adaptar la licencia del 2007 a la normativa vigente, es decir el plan general del 2013.

Con ese objetivo, la empresa hacía tres solicitudes: la revocación de la licencia, la concesión de una nueva licencia adaptada al citado plan y la devolución del ICIO, el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras.

Además de aceptar la renuncia del permiso, el informe de los técnicos municipales y del concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, también ordena que se informe a Udralar de que la adaptación de la licencia al nuevo planeamiento «requiere una nueva solicitud de licencia acompañada del proyecto técnico correspondiente», ya que hasta la fecha la firma «no ha presentado un proyecto técnico adaptado» a la norma vigente.

Finalmente, los técnicos ordenan trasladar al departamento de gestión de tributos la petición de la firma de que se le devuelva el ICIO, ya que es el competente para resolver esa solicitud.

Un proyecto parado

Los trámites para construir los edificios arrancaron hace más de una década, cuando la compañía Altadis cerró la Fábrica de Tabacos y sacó a subasta parte de sus antiguos terrenos. En el 2005, en pleno bum inmobiliario, Udralar pagó 79,3 millones de euros por los terrenos en los que planea construir los dos edificios. La puja por las fincas fue feroz, ya que el precio de salida rondaba los 44,5 millones. Los inmuebles iban a tener 82 y 81 apartamentos de entre 66 y 114 metros cuadrados, con un precio de entre 5.500 y 6.000 euros por metro.

Pero el proyecto se estrelló con la crisis económica y la empresa fue solicitando prórrogas de la licencia. La última le fue concedida por el anterior gobierno local.

En septiembre del 2015 se reanudaron las obras durante unas semanas, pero tras una denuncia de la asociación Arco Iris y de que se revisase la documentación, se advirtió que el proyecto no estaba adaptado a la normativa urbanística vigente. Según reza el informe municipal, la empresa está dispuesta a plantear un nuevo proyecto que sí la cumpla.