«Lo que hay en esta calle de Perillo es un abandono total»

maría ballesteros OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

María del Carmen Varela Márquez posa junto a los contenedores, que se vacían cada dos o tres días.
María del Carmen Varela Márquez posa junto a los contenedores, que se vacían cada dos o tres días. m. b.< / span>

Denuncian falta de limpieza y basura sin recoger durante días

19 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Está en pleno casco urbano, al pie de la N-VI en la avenida das Mariñas, pero por la calle Os Álamos el camión de la basura pasa con tanta frecuencia como en algunas zonas rurales. «Pasan cada dos o tres días», denuncian los vecinos, que aseguran que este problema viene a unirse a la escasa limpieza de la calle, el abandono de las fincas del entorno y el deterioro de las aceras.

«Lo que hay en esta calle de Perillo es un abandono total», se quejaba ayer María del Carmen Varela Márquez junto a un contenedor que rebosaba bolsas de basura y que rodeaban por el suelo latas de bebidas, vasos de yogur y otros desperdicios difíciles de identificar. «El problema no es tanto que no pasen a diario a recoger la basura, sino los desperdicios que caen fuera del contenedor, porque a veces hay gente hurgando en la basura, vienen los gatos... y algunos restos se pudren», relataba otro vecino de esta área.

Las quejas vecinales fueron trasladados el pasado lunes al pleno por el grupo municipal del BNG, pero la buena voluntad expresada por el gobierno local tiene escasa credibilidad entre algunos residentes. «Yo ya hice una denuncia hace dos años al Ayuntamiento para que vinieran a limpiar porque ahí atrás está todo lleno de maleza, hay arañas enormes que suben por la pared... pero no vino nadie», añade María del Carmen Varela, quien explica, sin embargo, que los problemas con la recogida de la basura comenzaron hace solo unos meses. «Antes venían a diario», recuerda.

Desde el verano, las bolsas de residuos rebosan los contenedores y son escasas las labores de limpieza en la vía pública. «Aquí nunca veo que venga el barrendero», añade la vecina. Además de los residuos de las viviendas, también se acumulan en ocasiones muebles viejos, además de las bolsas de otras calles de la zona que carecen de contenedores, por lo que las condiciones de insalubridad se incrementan.

El mal estado de la calle está afectando también a la imagen que proyecta este vecindario ante potenciales compradores o inquilinos de las viviendas. «Mucha gente que viene a ver los pisos ya ni se atreve...», lamenta María José Varela.