El Sporting Sada, cuarto clasificado de Preferente, alcanzó ante el Lemos una decena de encuentros con su portería imbatida
26 nov 2015 . Actualizado a las 14:15 h.El Sporting Sada se ha propuesto volver a ser el equipo revelación de Preferente. Ocupa la cuarta posición de la tabla, a pesar de contar con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. El equipo mariñano no paga a sus jugadores (ya no ofrece porque sabe que no iba a poder cumplir) y sus escasos recursos los invierte en los desplazamientos para jugar y entrenar.
Pero no por no cobrar se es menos profesional. De hecho, su entrenador Manuel Losada Chollas considera que todo lo bueno que están consiguiendo esta temporada, es gracias «al compromiso de los jugadores». «Si no tienes unos futbolistas tan disciplinados como los que tengo, sería imposible competir en esta categoría», destaca. No en vano, hay equipos en Preferente que tienen diez veces más presupuesto que los sadenses.
Sin embargo, en el Sada no se quejan de sus limitaciones. Son conscientes de que es la realidad que les ha tocado vivir y por ello se han armado como han podido. «El pasado verano se nos fueron muchos jugadores. Futbolistas todos ellos muy importantes. Perdí a los dos laterales, al delantero y pichichi del equipo, al interior... Y al poco de empezar la Liga también se nos fue el mediocentro y capitán del equipo... Vino mucha gente nueva, así que empezamos casi desde cero. La tarea defensiva fue la que más trabajamos», explica.
Posesión como prevención
El resultado del trabajo realizado por Chollas en estos cuatro primeros meses salta a la vista. El Sporting Sada solo ha encajado cuatro goles en las primeras catorce jornadas. El pasado domingo, ante el Lemos, sumó su décimo encuentro imbatido. Una cifra que no tiene parangón en todas las Preferentes de España.
«Hacer un buen trabajo defensivo no implica encerrarse atrás», razona el técnico, que tiene muy presente la idea de que el Barça también ha sido el menos goleado las últimas temporadas en Primera División apostando por un fútbol combinativo y rico en matices en ataque. «La idea es esa. De hecho, de los catorce partidos que llevamos, en diez hemos tenido más posesión que el rival y en los otros cuatro, así, así... Teniendo balón también te proteges, si es que lo necesitas», explica. «Así que el éxito del trabajo defensivo no es solo del portero y de la gente de atrás, lo es de todo el equipo», incide.
Si los cuatro goles encajados es una cifra sorprendente, a estas alturas de la Liga; también llama poderosamente la atención que el cuarto clasificado promedie menos de un gol marcado por encuentro. Los blancos solo han hecho doce dianas en el presente campeonato. Solo hay tres equipos con peor bagaje ofensivo.
«A principio de temporada, les puse a mis jugadores un análisis estadístico de las cuatro últimas temporadas en el grupo norte de Preferente. En él se veía que el equipo que contaba con el Pichichi no ascendía; y, en cambio, el que contaba con el Zamora sí que lo hacía. Con eso quería concienciarles de la importancia que tiene el sacrificio defensivo», confiesa.
¿Si el Sada no paga, qué lleva a un jugador a fichar por el club de As Mariñas? Esa es la pregunta que muchos se harán. Al margen de por querer disfrutar en un equipo competitivo, la cuestión se responde con una estadística. «Para mí es una gran satisfacción ver que quince jugadores que he entrenado han conseguido dar el salto a Tercera desde aquí. Y más cuando pasa el tiempo y esa gente te sigue escribiendo contando sus cosas. Es algo que te marca», finaliza. El Sada se ha convertido en un escaparate perfecto.