La sala de control de tráfico de la policía sufre la falta de personal
22 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Ayuntamiento está instalando nuevos semáforos dotados de un mecanismo, conocido como «foto rojo», que fotografía a los vehículos que se saltan las luces rojas con el objetivo de sancionarlos. El mecanismo suele ser instalado en vías peligrosas para los peatones y se emplea desde hace años en ciudades españolas como Sevilla, Madrid o León.
El gobierno local evitó facilitar datos sobre los aparatos, pero su instalación fue confirmada por fuentes de las empresas implicadas en su colocación.
Todo indica que, por el momento, se implantarán los cuatro que el anterior ejecutivo del PP incluyó en el pliego del nuevo contrato de mantenimiento semafórico. Sus ubicaciones, según las fuentes citadas, serían la plaza de Orense, Linares Rivas a la altura de Marcial del Adalid, la avenida de Finisterre con Alfredo Vicenti y Juan Flórez con calle Nicaragua, aunque no pudieron ser confirmadas con el gobierno local.
El Ayuntamiento también ha comenzado a instalar nuevas cámaras de vigilancia del tráfico, según confirmaron las mismas fuentes. Esos aparatos también fueron tramitados por el anterior ejecutivo y su colocación está vinculada a uno de los proyectos del plan Smart City, centrado en la gestión del tráfico urbano.
El anterior gobierno dejó licitados diez puntos de control, cada uno dotado con dos cámaras, que vigilarán que solo los vehículos autorizados entren en calles con la circulación restringida. Esos diez puntos están distribuidos por el centro en calles como la Estrecha de San Andrés, la zona de San Agustín, las calles Estrella y Orzán o la Marina.
Además, había otros seis puntos de control adquiridos a partir de una mejora del contrato. Estaban destinados a cubrir las entradas a la Ciudad Vieja de cara a su peatonalización, pero su instalación, según las mismas fuentes, no ha comenzado por ahora.
La ciudad, a ciegas
La Policía Local está bajo mínimos. Lo está hasta el punto de que la sala de pantallas, los ojos que supervisan la ciudad a nivel tráfico y otras incidencias, cierran las persianas muy a menudo. Lo hacen porque los agentes tienen que cumplir su horario «y no hay sustitutos», dijeron fuentes próximas al 092. ¿Pero qué es lo que pasa? «Es fácil, estamos escasos de personal, y además este nuevo equipo de gobierno no quiere pagar horas extras», indicaron. Pero es que este problema no solo llega a las cámaras que pueden controlar cualquier problema que exista en las vías de acceso y salida de la ciudad y a las calles interiores. «¡No qué va! Los recortes van más allá. Tuvimos que rebajar nuestra presencia para controlar los mercadillos, el botellón, y lo más grave de todo es que cuando hay un acto importante en la ciudad, como el derbi, -refiriéndose al partido entre el Deportivo y el Celta- no tenemos refuerzos», señalaron las mismas fuentes.