El modificativo de crédito aprobado en junta de gobierno el pasado viernes no rompe con nada. En total se mueven unos 4,5 millones de euros, una parte muy importante de esa cantidad, 3,1 millones, se dedica al pago de facturas procedentes de anteriores mandatos. Otro de los cambios principales es una reducción de 2,6 millones en el capítulo de inversiones para destinarlos a gasto corriente y facturas.
Entre esas partidas que se dan de baja destacan una bajada de 385.000 euros para la reparación de los mercados municipales, otros 180.000 para la rehabilitación del estadio de Riazor, 191.000 para el centro de empleo de Los Rosales, 265.000 que se iban a destinar a ajardinamiento de las calles o 300.000 para obras en el vertedero de Bens.
La eliminación de fondos afecta en especial a las áreas de Rexeneración Urbana, sobre todo en materia de mantenimiento de infraestructuras, además de Traballo e Emprego, Medio Ambiente, Mobilidade Sostible y Deportes.
Esas reducciones sirven para sostener gasto y pagar facturas, pero los cambios en las partidas no se traducen en la puesta en marcha de nuevas iniciativas. En el área de Servicios Sociales hay más fondos para convenios nominativos y 112.000 euros para reforzar el sistema de becas comedor en los colegios, pero no hay fondos para la renta básica municipal, una de las promesas estrellas de la Marea, que forma parte del listado de 25 medidas que se iban a implantar en los primeros cien días de gobierno.
La renta básica tendría un coste, según las estimaciones de la formación, de tres millones de euros al año. Si se intentase implantar ahora costaría menos de la mitad, dado que ya ha transcurrido la primera mitad del ejercicio, pero sin fondos será difícil que arranque antes del 21 de septiembre, cuando se cumplen los cien días del gobierno.