Empate técnico entre las firmas que aspiran a la ORA y la grúa

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El contrato de la ORA de Vendex finaliza el próximo mes de mayo.
El contrato de la ORA de Vendex finaliza el próximo mes de mayo. Paco rodríguez< / span>

La pugna entre las nueve ofertas se decidirá en la parte económica

10 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La mesa de contratación del Ayuntamiento resolvió ayer la primera parte del concurso de adjudicación de los servicios de la ORA y la grúa: la valoración técnica de las ofertas, que se resolvió con unas puntuaciones muy parejas entre las nueve ofertas que se han presentado. Será por lo tanto la valoración económica, que tendrá lugar a principios de la semana que viene, la que decidirá qué firmas sustituyen al grupo Vendex, implicado en la operación Pokémon, en la gestión de dos de los servicios municipales que más polémicas suscitaron en los últimos años.

No es solo que su gestión esté siendo investigada por la jueza de Lugo Pilar de Lara, es que desde el 2008 han provocado unas pérdidas a las arcas municipales de 3,68 millones de euros, ya que el contrato que regía ambos servicios desde el 2005 obligaba al Ayuntamiento a hacer frente a las pérdidas de Vendex, que además cobraba cerca de 3,9 millones anuales por la encomienda.

Ese contrato tenía diez años de vigencia. Finaliza en mayo y el gobierno local ha decidido cambiar el modelo de gestión, empezando por separar ambos servicios, y no prorrogar a Vendex, que ha renunciado a concursar.

El contrato de la grúa tiene un importe de licitación de 1,4 millones de euros. Tendrá una duración de cuatro años y podrá ser prorrogado durante otros dos. El servicio cuenta en la actualidad con 28 trabajadores. Se han presentado tres ofertas por parte de las firmas Valoriza, Eysa y Setex Aparki. La mejor clasificada en la parte técnica fue Valoriza, con 70 de 75 puntos posibles, seguida de cerca por Setex Aparki. La valoración económica será clave en la decisión final ya que están en juego otros 90 puntos.

El contrato de la ORA es muy distinto. Ha salido a concurso con un importe de 2,3 millones de euros. Estará vigente durante ocho años y se podrá prorrogar durante otros dos. El Ayuntamiento no asumirá el déficit del servicio, sino que incluso percibirá dinero. La adjudicataria deberá pagar un canon mensual del 6 % de su recaudación bruta, y otro anual del 10 %, aunque se reducirá a medida que suban los ingresos. En la actualidad trabajan en el servicio 60 personas.

En total se presentaron seis ofertas por parte de las compañías Valoriza, Eysa, Setex Aparki, Dornier, Iberpark y la UTE Ferrovial-Vinci Park. En la valoración técnica se puso en cabeza Eysa con 73,5 puntos de 80, seguida por Valoriza, Setex Aparki, Dornier, Iberpark y la citada UTE. En la parte económica hay en juego otros 90 puntos.

El milimetrado relevo de Vendex al frente de sus dos servicios más lucrativos

Hace algo más de un año, en plena ebullición de la operación Pokémon, el alcalde anunció que no se prorrogaría ni un día la gestión de Vendex al frente de la ORA y la grúa, el mejor contrato del grupo empresarial en la ciudad en la que más dinero ingresaba de Galicia. El regidor respondió así a las crecientes sospechas de la jueza Pilar de Lara sobre la gestión del contrato firmado en el 2005 y la posibilidad, recogida en el sumario de la Pokémon, de que hubiese doble contabilidad.

Parte de la oposición ha criticado la determinación del gobierno local aduciendo que la adjudicación se produce en los estertores del mandato, pero todo indica que también se criticaría a los conservadores si prorrogasen a Vendex, ignorando las sospechas de la magistrada, para dejar el asunto al próximo gobierno.

Por ahora los plazos se están cumpliendo, lo que evitaría que Vendex siguiese ingresando de forma temporal hasta que los trámites finalicen, pero el procedimiento aún puede complicarse. Dada las cuantías de ambos contratos es probable que alguna de las empresas implicadas recurra el resultado, lo que podría alargar el relevo. Por otra parte están las protestas de los trabajadores, que temen que las nuevas adjudicatarias prescindan de parte de la plantilla una vez que se hagan con la concesión, algo que podría ocurrir dado que no son personal funcionario.