Ley seca para los menores en el botellón

Xosé Vázquez Gago
Xosé gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El Ayuntamiento impuso 98 sanciones a consumidores y suministradores desde San Juan

28 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay cientos de estudios que demuestran que el consumo abusivo de alcohol destruye los enlaces neuronales y provoca daños irreversibles en el cerebro, sobre todo entre los menores de edad que están en pleno proceso de desarrollo y pueden sufrir las consecuencias toda su vida.

La Xunta intentó atajar esa problemática con una ley aprobada en el 2010 que permite controlar tanto a los menores que consumen como a los establecimientos que les suministran bebida.

La norma buscaba atajar el problema de salud pública ocasionado por abusar del alcohol y no solo los de orden público derivados del botellón, en los que se centraba la ordenanza de convivencia aprobada en el 2008 por el anterior gobierno local y que no ha logrado poner fin a ese fenómeno.

La ley atribuye a los ayuntamientos la competencia de sancionar las infracciones leves (consumo en menores, local sin cartel de prohibición de venta) y graves hasta grado medio (suministro a menores, promoción del consumo abusivo), mientras que las de grado máximo y las muy graves son asunto de Sanidade.

Sin embargo, aunque deba ser una u otra administración la que gestione las multas, tanto la Policía Local como la Autonómica pueden efectuar las denuncias.

Después de resolver los trámites legales precisos e instalar las aplicaciones informáticas necesarias, el Ayuntamiento de A Coruña comenzó a tramitar las sanciones el pasado 19 de junio.

Desde entonces se han abierto 98 expedientes relacionados con el consumo de alcohol en menores. La mayoría, 73, son faltas leves penadas con 200 euros, pero también están en proceso 25 infracciones graves, castigadas con multas de más de 3.000 euros.

En todos los casos el Ayuntamiento ha optado por las sanciones mínimas, ya que la normativa permite imponer multas de más de 1.800 euros por las faltas leves y de 10.500 por las graves.

Dentro de esa categoría se cuentan catorce expedientes abiertos a locales de hostelería por promocionar el consumo abusivo con bajadas de precios. También cometieron faltas graves tres locales que vendían alcohol a menores y otros tantos adultos que adquirieron bebidas para después entregárselas.

Cinco establecimientos se salvaron de hacer frente a una sanción del mismo tipo después de ser denunciados por publicitar el consumo abusivo en folletos. Los responsables de Sanidade de la Xunta estimaron que esa conducta no vulneraba la ley, por lo que se archivaron las denuncias.

Las sanciones leves se impusieron en la mayoría de los casos a locales que carecen de los carteles obligatorios en los que se informa de la prohibición de vender alcohol a menores, pero también se ha sancionado a 27 jóvenes cazados empinando el codo. 22 pagaron la multa de 200 euros en el período voluntario.

La mayoría de los procedimientos fueron iniciados por la Policía Autonómica, que por el momento es la que se encarga en la ciudad de las tareas de inspección y denuncia, mientras que la Local tramita los expedientes.

Control en los botellones

Pero es probable que en el 2015 el cuerpo municipal incremente su actividad de control en algunos casos, como los botellones que todavía se celebran casi de forma semanal en Méndez Núñez y con frecuencia en las plazas de Vigo y Pontevedra.

Hay 16 agentes encargados de vigilar esas concentraciones los fines de semana, además de otros ocho que controlan la zona del Orzán, Ciudad Vieja o la plaza del Humor. La presencia de esos policías, que además de perseguir el consumo de alcohol en menores también impiden comportamientos incívicos, ha reducido las quejas de los vecinos, que durante años fueron incapaces de conciliar el sueño por el follón de la movida nocturna.