Tiempo de números

A CORUÑA

02 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Se avecina un final de año repleto de cifras. A las tradicionales de los presupuestos de todos los organismos, se suman las de los cálculos electorales de un 2015 en el que habrá que renovar puestos en ayuntamientos, diputaciones, en el Gobierno central, el Congreso y el Senado. La estabilidad política de la que gozan todas esas instituciones en esta etapa de la democracia permite que A Coruña tenga al día sus presupuestos, mientras otras ciudades, como Vigo, ya amenazan con prorrogar sus cuentas para el 2015, a expensas de ver qué ocurre en las urnas en mayo.

Pero el regidor coruñés, Carlos Negreira, no está en la situación de debilidad de su homólogo, Abel Caballero. Por eso, esta semana dará a conocer el presupuesto más alto de su cuatrienio, 252 millones de euros, ocho más que en el ejercicio anterior y 27 más que en sus primeras cuentas. El trabajo de los ediles Roberto Coira y Rosa Gallego al frente de los técnicos del área de Hacienda y Recaudación ha permitido «descubrir» numerosos recibos olvidados, algunos de ellos escandalosos, como la falta de cualquier tipo de pago por parte de la concesionaria del Remanso, en Cuatro Caminos, ejemplo de la desidia de la administración local durante casi veinte años. Y no es el único caso detectado y puesto al día estos meses.

El destino del dinero. Uno de los reproches con los que más ha castigado la oposición al equipo de Carlos Negreira tras conocer las propuestas presupuestarias de la Xunta y del Gobierno central es la falta de nuevos proyectos para la ciudad. A falta de conocer los detalles de la nueva propuesta del PP para el 2015, los redactores de las cuentas municipales auguran pocas sorpresas. La apuesta seguirá siendo el blindaje de los servicios sociales, con la esperanza de que la situación económica mejore realmente y se puedan abrir nuevas ventanas de trabajo.

Por lo demás, el grueso del dinero para inversiones se refiere a gastos ya comprometidos y que toca finalizar: el parque ofimático, la urbanización de la nueva Marina, los aparcamientos de las Conchiñas y el Materno y las obras de recuperación de las calles y el alumbrado de la ciudad.

A diferencia de lo ocurrido en el 2010, con el bipartito de Javier Losada y Henrique Tello, Negreira intentará evitar las obras polémicas, como aquellos corredores verdes que se convirtieron en uno de los ejes de la anterior campaña electoral de las municipales debido a la oposición vecinal a las mismas, que produjo importantes vuelcos en feudos tradicionalmente fieles al PSOE y el BNG, como Elviña, Orillamar y la Gaiteira.

El aeropuerto y el tamaño. Parte de ese dinero irá también a la captación de nuevas aerolíneas para Alvedro, uno de los principales elementos de dinamización económica de toda la comarca coruñesa. Esta semana se desató una extraña polémica sobre la longitud de la pista, que, según los técnicos, será suficiente para ampliar la operatividad del aeródromo coruñés. Pero el desafío es aumentar el número de rutas y compañías para evitar que cualquier alteración no prevista -como la quiebra de Spanair o el cambio de estrategia de Easyjet- dejen otra vez contra las cuerdas a Alvedro. Conviene recordar que las cifras de usuarios llegaron a caer al inicio del mandato de Negreira a casi la mitad de las actuales. Quizá sería una buena oportunidad para que María Luisa Cid intente aprovechar el interés de Volotea e Iberia Express en otros puntos de Galicia para captar sus servicios en A Coruña.

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