Bocinazos de un trasatlántico

La Voz

A CORUÑA

02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Niebla en la montaña, marinero a la cabaña». Así reza el refranero español, y el dicho se cumplió ayer para algunos embarcaciones de artes menores que faenan en la costa coruñesa, que tuvieron que esperar hasta bien entrada la mañana para salir a faenar, algo que después hicieron con normalidad.

Muchos coruñeses supieron que la ciudad despertaba envuelta en una espesa capa de niebla por los reiterados bocinazos del trasatlántico Oceana, que llegó al puerto coruñés sobre las siete y media de la mañana con casi 3.000 pasajeros y 1.220 pasajeros a bordo.

«A miña muller e máis eu pensamos que volvera a ocorrer outra desgraza no mar, que encallara na Torre outro Mar Egeo», le contaba un cliente a otro en un bar de la ciudad cuando supo a qué se debía el ruido.