El proyecto de peatonalización es similar al que ya se aplica en Oviedo
21 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Ayuntamiento espera que el tráfico en la Ciudad Vieja se reduzca a menos de la mitad a partir de la próxima primavera, cuando está previsto que el proyecto de peatonalización del casco histórico esté implantado y en pleno funcionamiento. Esa previsión se basa en experiencias similares puestas en marcha en otras ciudades, en las que se ha reducido la densidad de la circulación de forma muy significativo.
El ejemplo más claro y que se sigue más de cerca desde el departamento de Movilidad es el de Oviedo, que ha implantado en su zona antigua un sistema de control del tráfico muy similar al que está planteado en A Coruña.
Un circuito de cámaras
El mecanismo de la ciudad asturiana consiste en un circuito de cámaras que leen las matrículas de los vehículos que acceden a las zonas restringidas. Si la matrícula del automóvil no figura en el listado de autorizados, y no ha solicitado antes un permiso temporal de entrada, el sistema le sanciona de forma automática.
Según las estimaciones del Ayuntamiento ovetense, la circulación dentro del casco histórico se redujo en más de un 60 % desde que se instalaron las cámaras. Un porcentaje que también se podría alcanzar en la Ciudad Vieja, según considera el departamento de Movilidad coruñés.
Las principales ventajas del sistema de cámaras con lector de matrícula son su funcionamiento automático, que evitará tener que destinar patrullas de policía de forma permanente a vigilar que se cumplan las normas, y su escaso impacto en la estética de las calles, ya que no hay necesidad de colocar barreras, bolardos móviles y obstáculos similares que se utilizaron en peatonalizaciones urbanas anteriores.
Cuando esté implantado, el de A Coruña será el sistema de peatonalización más moderno de Galicia. En Santiago se utilizan bolardos móviles que se activan mediante una tarjeta magnética. Es un mecanismo muy extendido, y similar al que se implantó en el casco histórico de Ourense o en León. Otro método diferente es el de Pontevedra, donde solo se señalizaron las zonas de tráfico restringido y es la policía Local la encargada de vigilar que se cumplan las normas.
Sin embargo, el sistema de cámaras está de moda y hay proyectos similares al de Oviedo y A Coruña en los cascos históricos de ciudades como Alicante, Huesca o Cuenca.