Internet a 2 kilómetros de casa

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO / LA VOZ

A CORUÑA

Un adolescente de Arteixo tiene que caminar durante una hora desde su domicilio de Loureda para tener conexión ADSL

04 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Iago Palleiro tiene trece años y vive en el valle de Loureda. Desde que tiene conciencia siempre ha tenido problemas para conectarse a Internet desde su casa. Lo ha intentado de todas las maneras y la solución que le dan las compañías de telefonía a su padre es un servicio de Internet con con muy baja velocidad. «Tardas media hora en que cargue una página. Es frustrante», dice. Otra de las «soluciones» que les ofrecen es utilizar un USB con conexión, pero le da los mismos problemas.

La alternativa para este chaval es desplazarse dos kilómetros hasta el centro de Arteixo para conectarse a Internet en el centro cívico del municipio. «Y ahora cuando hace buen tiempo no hay problema, lo peor es en invierno», dice su padre Eduardo Palleiro, que explica que lleva años intentando contratar el servicio. «Esto no es Ruanda, es Arteixo», se queja el progenitor del menor.

Si esto fuera poco, como recompensa por sus buenas notas, sus padres le han comprado un portátil. Un regalo que, de poco le sirve en su casa, al no tener conexión. «Nos dicen que no llega la conexión a esta zona o que la línea está obsoleta y las velocidades que ofrecen son ridículas», comenta el menor, mientras el padre señala que desde su casa se ven los límites del polígono de Morás, ahora paralizado. «Vivimos a doscientos metros del que va a ser el polígono industrial más grande de Galicia y mira como estamos», explica el padre del menor.

También en Martulo y Vilarrodís

Su casa no es el único sitio que se encuentra en esta situación, Palleiro indica que no solo el valle de Loureda se ve afectado, sino también la zona de Martulo.

En una similar situación se encuentran una treintena de casas de Vilarrodís, concretamente en el lugar de Ponte.

Ordenadores muertos de risa

Tienen los ordenadores muertos de risa, a pesar de que estas viviendas también se encuentran a escasos 1.500 metros del polígono de Sabón. José Rodríguez ya había denunciado esta situación. Este vecino de Vilarrodís explica que a pesar de no tener servicio ADSL, las compañías de móviles e Internet le siguen llamando ofreciéndole ofertas. «Me dijeron que no llegaba la cobertura hasta aquí, pero en cambio me llamaron unas veinte veces para ofrecer el pack que incluye teléfono fijo, televisión e Internet. También llegó a venir un técnico a la zona y me dijo que iba a realizar un informe y que me darían contestación. Volví a llamar pero no me hacen caso», se lamentó el vecino de Vilarrodís hace unos meses, mientras reconocía que se sentía incomunicado en su propio domicilio.