El fin del principio de algunas grandes obras

xosé vázquez gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Los proyectos del aparcamiento del Materno y el de Tabacos llevan años sin arrancar

06 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El próximo inicio de la construcción del aparcamiento del Materno y la rehabilitación de la Fábrica de Tabacos supondrá el fin del principio de una larga serie de grandes infraestructuras claves para la ciudad. El fin del principio porque A Coruña las precisa desde hace años y solo se pusieron en marcha tras numerosos atrasos y obstáculos.

La reforma y conversión de la antigua factoría en instalaciones judiciales está pendiente desde el 2009, cuando el entonces alcalde Javier Losada la ofreció a la Xunta con esa finalidad. Pero el proyecto saltó de plazo en plazo durante todo un lustro.

El 3 de mayo del 2010, el conselleiro de Presidencia Alfonso Rueda anunció: «En el 2013 Tabacos funcionará a pleno rendimiento como sede judicial». No se cumplió ese plazo ni el de marzo del 2012, cuando la Xunta se comprometió a iniciar las obras ese año y rematarlas en el 2014.

Tampoco fue bueno el anunciado unas semanas después, en mayo, cuando se retrasó el arranque de los trabajos al 2013; ni los siguientes, que preveían el inicio de las obras para finales del año pasado.

Ahora los trabajos están a punto de empezar y si los plazos se cumplen, lo que sería toda una novedad en Tabacos, las nuevas instalaciones judiciales deben abrir sus puertas en el 2016 tras una inversión de casi 15 millones de euros.

La transformación de la fábrica servirá para aliviar el grave problema de espacio que sufren los juzgados de la ciudad durante unos 20 años, según los cálculos de la Xunta.

La cura a esa enfermedad ha tardado años, pero no es el único caso. Estacionar en las inmediaciones del Materno es tarea imposible desde hace tiempo. El aparcamiento de 306 plazas que debe aliviar ese problema ya está sobre la mesa. Su construcción costará 3,5 millones de euros. Está previsto que las obras comiencen de inmediato y finalicen en el primer trimestre del 2015.

Esos dos proyectos estaban pendientes de arrancar, pero en el 2014 también se deben dar pasos para garantizar que otras iniciativas clave finalizan en el plazo previsto o dan sus primeros pasos.

Entre las últimas podemos contar el traslado de la terminal de Repsol al puerto exterior, pendiente del inicio de sus trámites administrativos.

El Parrote y la Marina

La principal en el centro de la ciudad es el soterramiento del tráfico en el Parrote y la Marina, lo que también permitirá reordenar la que quizá sea la zona más emblemática de la ciudad.

El Ayuntamiento y el Puerto insisten en que las obras se están desarrollando de acuerdo a las previsiones iniciales. Es decir, el aparcamiento del Parrote estará listo este mismo año y el túnel de la Marina abrirá al tráfico en el 2015.

La primera obra costará 14 millones de euros, de los que la Xunta aportará 12 y el Ayuntamiento, dos.

El vial subterráneo de la Marina estuvo presupuestado en principio en 16,5 millones, pero la adjudicataria Copasa rebajó el coste de obra a 10,6. El Puerto aportará dos millones y los otros 8,6 correrán a cargo de las arcas municipales, a no ser que entren otras administraciones.

Esas dos obras supondrán soterrar el paso de unos 24.000 vehículos diarios y permitirán crear una zona peatonal que en conjunto sumará 52.000 metros cuadrados, a cambio de una inversión que en conjunto rondará los 50 millones de euros.

Los próximos meses serán claves para cumplir los plazos de la reforma de la Marina y de otro gran proyecto, la tercera ronda. El nuevo acceso a la ciudad, planeado ya en el año 2000, arrastra un enorme retraso y si finalmente queda listo en el 2015 lo hará ocho años después de lo previsto.

Algunas causas de esas demoras eran casi inevitables, la carretera pasa por numerosas instalaciones de servicios y su traslado depende de empresas ajenas a la obra, como las eléctricas, que no sienten de la misma forma la presión de los plazos.

Otros retrasos entran en el terreno de lo delirante, como el robo de materiales de obra y de farolas en algunos tramos de la parte autonómica del vial que ya estaban listos y que hubo que repasar.

Pese a todo, en algunos tramos ya se adivinan los cinco carriles por sentido que tendrá el nuevo acceso a la ciudad y todo indica que no muy tarde, quizá incluso en el plazo previsto, será posible viajar por ellos.