La antigua Comandancia de Obras de A Coruña será un centro cultural y de diseño
A CORUÑA
«Un espacio para la producción y la creación», subrayó Carlos Negreira
30 mar 2014 . Actualizado a las 23:46 h.Las dos principales promesas electorales de Carlos Negreira en materia cultural, La Caja mágica y El Laboratorio de Ideas, han mutado en una idea más ambiciosa, el Cidea. Bajo ese nombre -que contrae Coruña Idea-, se aglutinará un centro «de producción y promoción de nuestra creación», dijo el alcalde. Se ocupará especialmente en el diseño, industrial y mobiliario, pero llegará también a otras disciplinas como la danza, la música, la moda, el cine o las artes plásticas.
El espacio se desarrollará en la antigua Comandancia de Obras en la avenida del Metrosidero. Pretende ser núcleo de uno de los ejes del programa Coruña Futura. «El espacio que comprende la Ciudad Vieja y Pescadería se destina en el plan a la innovación, creatividad, conocimiento, turismo y arte. Pero, a su vez, se cruza con el eje del diseño, que va de la Maestranza a la Ciudad Vieja. Por ello, queremos dedicar este espacio a una factoría de industria cultural», señaló Negreira.
Concurso en abril
Tras una fase previa de demolición de alguna nave en ruinas con elementos peligrosos, este año está previsto invertir un total de 200.000 euros en el inicio de la primera fase de rehabilitación. Afectará al acondicionamiento parcial de seis espacios. «Son 949 metros cuadrados útiles. La licitación y la adjudicación está prevista en este primer semestre del año», adelantó Negreira.
También apeló a un concurso de ideas en mayo, abierto a profesionales. A la visita asistieron personajes de la cultura como la productora Emma Lustres, el director de la Fundación Luis Seoane David Barro y el presidente de la Academia Galega do Audiovisual, Antonio Mourelos.
Un edificio racionalista y cinco naves
El Cidea se asentará en una parcela de 5.000 metros cuadrados, en la que se establecerán nueve espacios en un total de seis construcciones. Una de ellas es un edificio racionalista de los años treinta que, en su día, fue residencia de oficiales. Pese al actual estado ruinoso, se puede entrever la excelencia de su construcción, así como evocar su pasado lujoso con suelos de madera y moqueta, así como magníficas vistas al mar. Ese inmueble, en principio, albergará salas de ensayo y estudios para alquiler, radio, televisión, biblioteca, archivo y otros. La naves, por su parte, darán cobijo a una sala de maquetas, otra de proyectos, aula de papel, aula digital, aula de paisajismo y aula de arquitectura.