El primer gran centro comercial fantasma

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

22 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Frío. Mucho frío. Eso es lo que hacía ayer en el centro comercial Dolce Vita, que ya puede bautizarse como la primera gran superficie comercial fantasma de Galicia (tiene más de 62.000 metros cuadrados, de los que 46.000 estaban destinados a la actividad comercial). De hecho, solo el hilo musical y las televisiones encendidas recordaban que allí hubo vida en algún momento, puesto que por los pasillos no había ni un alma y solo se sucedían los escaparates de tiendas cerradas, los juegos infantiles sin niños, la zona de aparcamaridos sin maridos, las escaleras mecánicas y los ascensores vacíos, pero funcionando... Perfectamente podría ser un plató de cine para la segunda parte de Abre los ojos, de Alejandro Amenábar, o para una peli de miedo.

Y, si al principio del declive del centro, los propietarios del mismo se preocuparon por tapiar las paredes de los locales vacíos con enormes fotografías de la ciudad para mejorar la imagen de la superficie, ayer parecía que había venido una ciclogénesis y se había llevado por delante a los trabajadores de los pocos negocios que hasta la semana pasada continuaban abiertos, y que no les había dado tiempo ni a recoger sus cosas. De hecho, había varios comercios que aún exhibían en sus escaparates y en el interior los productos -aunque anunciaban con carteles su cierre y el traslado a otra zona-, e incluso un local de hostelería había dejado colocados los tablones con los platos que ofreció en su último menú del día.

La luz al final del pasillo

El local de Media Markt era ayer uno de los seis -junto con R, Game, Belros, Altafit y En Panes- que todavía resistían en Dolce Vita, y debido a sus dimensiones era el que más llamaba la atención entre tanta sucesión de luces apagadas y puertas cerradas. Clientes y trabajadores comentaban la noticia del adiós del centro comercial de la Grela y el posible traslado de este negocio a otra superficie, «algo que por el momento a nosotros no nos han comunicado», explicaban desde Media Markt, que hoy mismo iniciará una campaña para deshacerse de parte del stock.

Sin duda, esta empresa es la que más trabajadores emplea en estos momentos en Dolce Vita, un negocio al que le sigue el gimnasio Altafit, con casi 2.000 abonados y una plantilla de once personas. La noticia del cierre de la superficie comercial ha caído como un jarro de agua fría sobre los responsables del mismo, que incluso estuvieron dando de alta a nuevos socios este mes, «porque los rumores de cierre vienen de hace años, y no nos esperábamos esto». De hecho, tienen el contrato en vigor y el negocio es rentable, pero el poco margen de maniobra que les dan -apenas diez días- hace muy difícil que pueda abrir sus puertas en otra zona de forma inmediata.