Lucha sin tregua contra la lluvia

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La mal tiempo deslució la ofrenda floral de la batalla de Elviña

17 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aquel 16 de enero de 1809, cuando ingleses y franceses protagonizaron la famosa batalla de Elviña, el tiempo tampoco estuvo de su parte. De hecho, las condiciones invernales que habían sufrido los dos ejércitos en las últimas semanas habían diezmado sus filas, pero poco importó a la hora del gran combate, un conflicto sangriento que se saldó con casi 3.000 pérdidas, entre ellas las del capitán sir John Moore, que dirigía las tropas de Gran Bretaña. Precisamente frente a su tumba, situada en el jardín de San Carlos, tuvo lugar ayer una ofrenda floral con motivo de la conmemoración de esta contienda, y también que estuvo marcada por la mala climatología.

Aunque se inició con unos tímidos rayos de sol, un chaparrón de agua deslució todo el acto, en el que participaron la milicia honrada de A Coruña, las asociaciones napoleónicas y la Banda de Música Militar de la Fuerza Logística Operativa. El presidente de la asociación The Royal Green Jackets, Manuel Arenas, estuvo arropado por el alcalde Carlos Negreira, y el presidente de la Diputación, Diego Calvo, junto a autoridades militares, que también asistieron a la representación de un pequeño fragmento de la obra La muerte del general sir John Moore, que tuvo lugar en el Museo Miliar, en donde también se inauguró la muestra Diego del Barco, un héroe coruñés de la guerra de la Independencia.

Los actos de conmemoración de la batalla de Elviña se habían iniciado una hora antes, en el palacio de María Pita, donde se hizo entrega de las medallas de oro conmemorativas de esta contienda, que este año recayeron en el Ayuntamiento de Laredo, «donde falleció Diego del Barco, un héroe coruñés de la guerra de la Independencia, que tuvo la mala suerte de morir allí en febrero de 1814», apuntó Arenas.

La Diputación, la asociación Tesouros de Galicia y el fotoperiodista Alberto Martí también recibieron el galardón. Negreira fue el encargado de entregar los distintivos, y felicitó especialmente a Martí, «por la batalla que gana todos los días en la Cocina Económica».