La A-6 no gana para sustos

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR DELGADO

En la última semana ha registrado dos importantes siniestros

12 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La ausencia de peajes hacen de la autovía A-6 una infraestructura amable para el conductor, que reserva sus iras para la AP-9, con unas tarifas desorbitadas que invitan a regresar a las carreteras convencionales. Pero la A-6 comienza a acumular preocupantes episodios de siniestros, en unos caso por el infortunio -como el accidente múltiple de esta semana causado por la pérdida de aceite de un camión-, o por un cuestionable mantenimiento por parte de Fomento, como bien pudieron comprobar los ocupantes de doce vehículos hace una semana, cuando pasaron por encima de un eucalipto caído sobre la vía a causa del temporal.

El tramo de esta autovía entre Coirós y Montesalgueiro también acumula numerosos atropellos de animales, sobre todo jabalíes y corzos. La invasión responde a la falta de paso de animales y estos no entienden de barreras. Los jabalíes son capaces de levantar la parte inferior de la tela metálica, mientras que los corzos consiguen saltarlas si se ven amenazados. «Entre marzo y mayo los corzos jóvenes son repelidos por los veteranos, por lo que tienen que escapar y muchas veces la valla de la autovía no les supone un verdadero obstáculo en parte porque están rotas», señala el biólogo José Manuel Matos, experto en cuestiones cinegéticas. «Sigue habiendo invasiones y generan un gran peligro en la conducción», indican.

Montesalgueiro

Buena parte de los accidentes causados por corzos y jabalíes se suceden a la altura de Montesalgueiro. El alcalde de Aranga, Alberto Platas, lo atribuye a la gran población de estas especies. En su opinión, «la A-6 está bien cuidada, todo cortadito y recogido, a diferencia de otras vías nacionales», esgrime. Pero los cazadores ven insuficiente esas medidas para evitar invasiones. «Vallas más altas, y mejor consolidadas», sugieren.

Si los días de lluvia multiplican el riesgo de accidente en general en toda la red de carreteras, en el punto 560 de la A-6, en uno de los enlaces a la altura de Coirós, ese riesgo es aún mayor. Según apuntan miembros de Protección Civil, «cuando llueve se forma un reguero de agua que provoca acuaplaning, con el consiguiente riesgo de accidente».