Una ejecución a ritmo de récord

Xosé V. Gago / Eduardo Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El gobierno local ya ha invertido más de dos tercios de los fondos disponibles en este año

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Gastar mucho dinero y muy rápido pocas veces se considera una conducta virtuosa y menos en tiempos de austeridad, pero hay excepciones. Una de ellas son los fondos municipales. Cada año los ayuntamientos tienen unos ingresos procedentes de impuestos, transferencias de otras entidades, créditos bancarios o aportaciones de la Xunta y el Gobierno central. Pero gastar dinero público no es sencillo, aunque las noticias sobre corruptelas puedan provocar la idea contraria. Los procedimientos administrativos, concursos públicos y demás son largos y engorrosos, por eso a los ayuntamientos les resulta prácticamente imposible empeñar todos los fondos disponibles. El dinero no desaparece, pero cualquiera que sepa lo que es la inflación entiende que es mejor comprar antes de que suban los precios, por eso gastar bien se suele considerar sinónimo de buena gestión.

Además las inversiones no se pueden improvisar. Deben ceñirse a un presupuesto de gastos, aprobado por el gobierno municipal, que incluye las nóminas del personal, el mantenimiento del aparato administrativo, las obras de mantenimiento, las inversiones... Esos desembolsos están planificados, y la contabilidad municipal los recoge en unos documentos titulados «ejecución del presupuesto». Pues bien, este año el gobierno local ejecuta las partidas a velocidad de vértigo, como si fuese la guillotina instalada en la plaza de la Concordia de París en plena revolución francesa.

El presupuesto general

Camino del récord. Los informes de contabilidad apuntan a un récord que posiblemente se cumplirá a 31 de diciembre. Por ahora, la ejecución es las más elevada desde el 2008. A 12 de noviembre el gobierno local había gastado casi 182 millones de euros, el 64,3 % de todos los fondos disponibles en este ejercicio y muy por delante del 58,2 % registrado en el mismo día del 2012.

Claro que esa cifra es la del presupuesto general, que incluye las nóminas del personal, gasto corriente... Los más suspicaces argumentarán que acelerando desembolsos en esos capítulos podría ser fácil alcanzar unos porcentajes elevados de ejecución, pero el gobierno también ha logrado, según la contabilidad, alcanzar porcentajes muy elevados en las dos áreas del presupuesto que se suelen considerar fundamentales.

Capítulos 6 y 7

La mejor ratio. De vuelta a los comparaciones con la revolución francesa, en estos dos capítulos la concejala de Contratación, Rosa Gallego, manejaría la guillotina administrativa con la misma pericia que Robespierre la de la plaza de la Concordia. Los porcentajes también son los mejores desde el 2008. A 12 de noviembre el Ayuntamiento alcanzó los 27,9 millones de euros en obligaciones reconocidas -facturas a pagar- de un total de 63,1 millones, el 44,2 %. De nuevo el porcentaje es mejor que en todos los años anteriores, solo se le acerca el 43,4 % del 2009. Una estadística todavía más ventajosa para el gobierno local es la cantidad de fondos adjudicados, pero que todavía no es necesario pagar porque las tareas a las que estaban asignados aún no están listas. En ese caso, las «disposiciones o compromisos» -el dinero comprometido- asciende a 43,9 millones de euros sobre un total de 63,1, el 69,6 % del total. De nuevo es la cifra más alta desde el 2008, solo por detrás del 67,1 % alcanzado en el 2009.

Comparaciones

El fenómeno FEIL. El porcentaje de fondos utilizados era menor en años anteriores, pero no así la cifra total. El récord en ese sentido se batió en el 2009, cuando a 12 de noviembre el Ayuntamiento tenía pendientes de pago por inversiones ya ejecutadas 63,9 millones frente a los 27,9 de ahora. Pero el 2009 y el 2010 fueron años especiales, fueron los años del FEIL. Esas son las siglas del Fondos Estatal de Inversión Local, un programa puesto en marcha por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y dotado con 8.000 millones de euros con el objetivo de crear empleo. La millonada sirvió para pagar 30.698 proyectos en ayuntamientos de todo el país. Debían estar listos a 31 de diciembre, a riesgo de perder la financiación. Eso obligó a tramitar los contratos muy rápido, también en A Coruña, de ahí los elevados porcentajes de ejecución del 2009 y el 2010. De cara a hablar de mejor o peor gestión, esa circunstancia es considerada una desventaja en el PSOE, que gobernaba en esos años, porque debieron tramitar más fondos en menos tiempos; y todo lo contrario en el PP, que asevera que casi todos los ayuntamientos llegaron a tiempo para evitar perder el dinero.

La cosa política

Un traspié para la oposición. De vuelta a la actualidad, el elevado porcentaje de ejecución alcanzado este año va a ser un poderoso garrote en manos del gobierno local, que podrá atizar con ganas a la oposición después de las fuertes críticas que sufrió el año pasado, cuando las cifras no eran tan ventajosas. El peor librado es el PSOE, que tiene entre sus principales líneas de ataque la «pésima ejecución presupuestaria de [Carlos] Negreira». Así la calificó la portavoz socialista, Mar Barcón, el 4 de septiembre, que volvía a tirar al mismo blanco hace unos días, cuando se presentaron los presupuestos y aconsejó al alcalde que se preocupase de gastar los fondos de este ejercicio. A juzgar por la cifras de contabilidad, el consejo no cayó en saco roto. El argumento de la baja ejecución, que se suele asociar a falta de trabajo del gobierno local, hace aguas, y aún hará más si se cumplen las previsiones y se cierra el año cerca del 80 %.