El abad celebra sus bodas de oro con la Iglesia

Maruja Campoviejo

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

10 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Nunca me he arrepentido del camino que emprendí hace ya 50 años». Así define la dedicación con la que José María Fuciños, abad de la Colegiata, ha desempeñado su labor pastoral durante las últimas cinco décadas. Ayer celebró estas peculiares bodas de oro con una misa este sacerdote que también ejerció como profesor en el Masculino durante 32 años: «Pero de eso ya me jubilé. Del sacerdocio... Esto no tiene jubilación posible», apunta. Se muestra orgulloso de haber desempeñado su labor en su ciudad natal y recuerda sus inicios con nostalgia: «El Concilio Vaticano II me cogió en Roma, y es algo que recuerdo con especial cariño». A la hora de hacer balance, asegura que «hubo muchos momentos buenos y alguno malo, pero afortunadamente se han superado». Enhorabuena por este aniversario y que pueda celebrar muchos más.

Pequeña bella

El musical de La Bella y la Bestia se estrena hoy en el Palacio de la Ópera. Pero ayer ya andaban algunos de sus actores por aquí. Bueno, una de ellos, la más joven, vive en A Coruña. Se trata de la pequeña Carolina García, que superó el casting para hacer de la tacita Chip: «Estoy un poco nerviosa, pero me sé todas las palabras que tengo que decir», soltaba con un desparpajo enorme ayer en el programa que Radio Voz hizo en la Fundación Novacaixagalicia con motivo de este estreno. El de Chip fue el primer papel que hizo Ricardo Gómez, el actor que hace de Carlos Alcántara en la serie Cuéntame. Así que a ver dónde acaba la pequeña Carolina.

Y la bella grande

Talía del Val, la actriz que da vida a Bella, andaba ayer por Riazor junto a Diego Rodríguez, que encarna al archiconocido candelabro Lumière. Ninguno de los dos descartaba pasarse por el Noroeste Pop Rock, y confesaron que el ambientazo coruñés en plenas fiestas les sorprendió. Esperemos que Talía no se quede en pololos tal y como le sucedió en alguna función, y que Diego logre un día más mantener las pesadas velas en alto.

Paradojas surrealistas

Atención a la exposición que el polifacético artista Javier Sanz tiene en la sala de Marita Ron. Cuarenta fotos y diez piezas que rezuman surrealismo, como un reloj de pared con el esqueleto de un feto dentro. Impactantes las imágenes que, dice el autor, «son fruto del azar, pero hay que estar alerta para encontrarlas».

Mellizo a bordo

Y termino con el presidente de Unión Coruñesa, Carlos Marcos, y un buen amigo suyo, Paco Arévalo, que estos días representa junto a Bertín Osborne la comedia Mellizos: Dos caraduras en crisis. «Es una gran persona y buen amigo. Me dijo que quería ver la ciudad desde el mar, así que embarcamos y fuimos hasta Mugardos», cuenta Marcos. Un plan apetecible, desde luego.