Nueva «oleada» de pintadas y botellón en el barrio del Orzán

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Los vecinos denuncian el aumento del vandalismo en la calle Juan Canalejo

12 nov 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

Podría ser un escenario del barrio del Bronx en la mítica serie de los años ochenta Canción triste de Hill Street. Pero se trata de la calle Juan Canalejo, una zona en pleno centro de la ciudad que se ha convertido en el blanco, y en el lienzo, de los vándalos de la ciudad. De hecho, casi toda la calle y sus aledaños amanecieron ayer repletas de pintadas que no solo afeaban las paredes de las viviendas, sino también los portales, las cristaleras y los escaparates de algunos negocios.

La presidenta de la Asociación de Vecinos Ensenada del Orzán, Áurea López, aseguró que hace tan solo un par de semanas que el Ayuntamiento había procedido a limpiar los garabatos que normalmente pueblan las paredes de este entorno. «Pero el sábado por la noche volvió a aparecer todo lleno de pintadas. Especialmente en la plaza donde está ubicado un pasadizo y los portales números 16 y 18. Es impresionante. Parece que la gente ya lo hace con recochineo», comenta con bastante enfado. Los vecinos, según explica, están «indignados» y se sienten «impotentes» ante un problema de civismo que, por lo general, está ligado a la juventud que se reúne en esta zona repleta de bares y pubs. «El problema, en realidad, ha ido a más. Es verdad que muchos locales han cerrado, pero otros vuelven a abrir y la gente ahora se dedica a hacer botellón. Además del problema de los ruidos, ahora tenemos que soportar las pintadas. Los vándalos imperan a sus anchas en este barrio», asegura.

También comenta que los comercios que venden los aerosoles para hacer grafitos contribuyen a que se produzca este tipo de vandalismo. Sin embargo, M. C., propietario de un local de la zona, defiende la libertad que tienen los comerciantes para vender sus productos. «Nosotros tenemos todos los permisos legales y entiendo que haya gente a la que no le guste que vendamos este tipo de productos, pero no nos podemos hacer responsables de las ilegalidades que se cometan con ellos. ¿O es que van a cerrar las cuchillerías porque una persona mate a otra con un cuchillo?», argumenta.

Por su parte, el grupo municipal socialista denunció ayer que el botellón «sigue extendiéndose por la ciudad ante la nula respuesta» del gobierno local. Dicen que el fenómeno ya no solo afecta a Méndez Núñez, sino también a Santa Catalina y la plaza de Juan Naya, en el Orzán.