Amplía el plazo para que Portela presente la propuesta de la nueva estación
11 nov 2012 . Actualizado a las 07:05 h.El Gobierno ha dejado en vía muerta el proyecto de la estación intermodal coruñesa. Así lo confirma el Ministerio de Fomento, que reconoce que ha ordenado al equipo redactor, encabezado por el arquitecto César Portela y el estudio de ingeniería Idom, que redefina el proyecto «para que se ajuste a las necesidades de los ciudadanos y pueda ser financiables en las actuales circunstancias». En cualquier caso, desde el ministerio que dirige Ana Pastor insisten en que «la situación de la estación de A Coruña es similar a la de otras estaciones de alta velocidad en proyecto en Galicia y otras en el resto de España».
Esta redefinición del proyecto se ha traducido en una paralización de los plazos, que se han ampliado. Según el cronograma original, aprobado en junio del año pasado, en el momento de la adjudicación formal del proyecto por parte del ADIF, las empresas adjudicatarias tenían que entregar el proyecto a finales de septiembre de este año. Sin embargo, representantes de ADIF mantuvieron varias reuniones con Portela en las últimas semanas, en las que se acordó ampliar ese plazo.
En concreto, las empresas tendrán que presentar un anteproyecto para que luego los responsables de Fomento decidan cómo escalonan la construcción de las instalaciones, antes de la redacción del proyecto constructivo para remodelar la antigua estación de San Cristóbal, por lo que las partes consultadas reconocen que el proyecto se va a alargar en el tiempo respecto a las previsiones iniciales.
En concreto, según el calendario original, una vez presentado el proyecto este año, se abría un período de 24 meses en los que se compatibilizaría la construcción con la supervisión artística de los trabajos, aunque la ministra de Fomento, en su primera visita oficial a la ciudad tras tomar posesión del cargo, en marzo de este año, ya avanzó que se redefinirían los plazos, aunque se ha esperado a que pasen las elecciones gallegas para admitir oficialmente los cambios.
«Hay 24 meses para la supervisión artística, pero el problema es ver qué supervisa el supervisor artístico, porque si no supervisa nada tenemos un problema, serían 24 meses de supervisión de la nada», ironizaba entonces Pastor, asumiendo que la falta de financiación iba a dilatar la construcción de la estación. Y es que si bien el coste del proyecto constructivo se limita a 6,4 millones, las obras se dispararían hasta los 106 millones solo en la primera fase, ya que la segunda, en la que se incluyen los aprovechamientos comerciales y hoteleros, costaría otros 76 millones, aunque semeja poco realista pensar en el desarrollo de esa parte de la infraestructura, al menos en el medio plazo.