Del éxito de Mika a la guerra de cifras

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Las fiestas arrancaron pletóricas con Mario Casas pero concluyeron flojas

31 ago 2012 . Actualizado a las 13:33 h.

El primer día del Noroeste Pop Rock, liderado por Mika, la organización del evento comunicó que en la playa había 25.000 personas. La reacción en la zona de prensa no se hizo esperar: total perplejidad. Daba la sensación, para muchos, de que allí había más gente. Incluso para el propio artista, quien dijo vía Twitter que había actuado ante 30.000, el concierto más multitudinario que había dado nunca en España. No importaba. El éxito había sido tan rotundo que el hecho de que el Ayuntamiento pudiera haber encogido la cifra, aun siendo extraño, quedó en un segundo plano.

Entonces, nadie discutía los números. Había quedado claro que la apuesta por un artista internacional de primer nivel había dado frutos. Junto al concierto de Tom Jones en Santiago, la actuación de Mika fue la más importante del verano gallego. Con ella el Noroeste Pop Rock había vuelto a relucir con un brillo que muchos daban por apagado, reclamando su condición de gran símbolo de las fiestas de la ciudad. Al día siguiente actuó Xoel López ante 20.000 personas. Resultaba obligado: es el artista pop coruñés más grande del momento. Todo, aunque algunos no aprueben su giro latino y su concierto despertase la división de opiniones.

Éxito del pregón

La elección de Mario Casas como pregonero resultó una diana, logrando un récord de asistencia. Unas 18.000 personas, adolescentes en su mayoría, gritaron, saltaron y vibraron en María Pita ante uno de los actores de moda, algo inédito en un pregón. En consecuencia, el primer recital, La Oreja de Van Gogh, resultó un éxito, superando las 20.000 personas. Estaba previsto, pero aun así no se recordaba una estampa tal desde la apertura del 2008 con La Quinta Estación.

María Pita como escenario

La tradición de enmarcar los conciertos más populares en María Pita continuó. Allí tocaron, además, Ana Belén, M-Clan, Revolver y Susana Seivane con buena respuesta de público. Lo mismo se puede decir de los pases de la Orquesta Sinfónica de Galicia, la Orquesta Sinfónica de Melide y la Banda Municipal. Y también Bunbury y Serrat & Sabina en el Coliseo. Los últimos, logrando con entrada de pago 7.000 asistentes.

Sonido alternativos

En paralelo, se consolidó el parque de Santa Margarita para los sonidos más alternativos. La imagen de Los Corizonas actuando para 3.000 personas en el auditorio del parque resultó definitiva. Y la respuesta del público que lleva solicitando desde hace años un hueco de este tipo de grupos en la programación seria y comprometida, tanto en OFunkIllo como en los tres festivales alternativos, dedicados a la electrónica, el hip-hop o el rock independiente. Lo lógico es que se siga apostando por ello para el 2013.

Errores en Faranduleando

Aunque tenga un papel central, las fiestas van mucho más allá de la música. Este año contaron con un protagonismo especial el festival Faranduleando. Se extendió durante todo el mes por diferentes puntos de la ciudad, ofreciendo música, circo, teatro y otro tipo de actividades. Su éxito fue desigual, al tratarse de numerosas compañías. Y registró críticas por algunos fallos de coordinación. Estos hicieron que familias se presentasen a la hora y lugar indicado sin poder disfrutar al final del espectáculo. También hubo alguna queja por la duración de las funciones.

Asistencia a la Tall Ships Race

La Tall Ships Race, por su parte, no solo llenó de color la ciudad, sino que agotó las plazas hoteleras, llegando su onda expansiva a la comarca. El Ayuntamiento calculó que un millón de personas visitaron los barcos en los cuatro días que la regata estuvo en A Coruña. Ahí se embarulló todo. Empezaron los reproches de la oposición cuestionando las cifras. Xan Caxigal, del BNG, pidió que se explicase «o método empregado para o cálculo, xa que iso quere dicir que estivo a metade da poboación de Galicia na cidade ese fin de semana».

Y más con la Batalla Naval

Lo mismo ocurrió con la Batalla Naval, que a juicio del gobierno local reunió a 115.000 personas en el paseo marítimo. Fue un martes, víspera de festivo y con lluvia. Ese es el argumento que la portavoz del PSOE, Mar Barcón, expone para dudar de un «calculo desmesurado» que supera las 100.000 personas que veían este espectáculo en fin de semana y con buen tiempo. La concejala de Fiestas, Ana Fernández, se reafirmó ayer en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, en el 1.700.000 de personas en las que fijó la asistencia total (todo ello más el millón de la Tall Ships Race): «Los técnicos que hicieron esos cálculos esta vez son los mismos que los hacían cuando ellos gobernaban -decía en referencia al PSOE-, así que o ellos mentían o los datos están bien».

Recta final floja

Ocurre todos los años: los festejos empiezan potentes, continúan al alza y, poco a poco, pierden fuelle. La última semana, por lo general, suele ser floja en actividades. Y este año volvió a ocurrir los mismo: salvo la gala de magia y los actos del bicentenario de San Amaro (que, lógicamente, no se repetirá en el 2013) el resto de los actos tenían poca entidad. Una mejor distribución de los espectáculos en el programa ayudaría a evitar esa sensación.

Polémicas con barrios

Este año fue la primera vez en los últimos 20 años que el Castrillón se quedó sin sus fiestas de barrio, unas de las más importantes de la ciudad. En el pasado actuaron allí grupos como Camela, Jarabe de Palo o Mago de Oz y este año se suspendieron. Desde la asociación IAR se alegó que habían sido contraprogramados. El Ayuntamiento ahí echó la pelota a la asociación vecinal, indicando que no se habían puesto en contacto con el IMCE. Ahora, la asociación IAR ya ha remitido las fechas que han reservado para el año que viene. Serán el 7, 8 y 9 de agosto. El Ayuntamiento no se ha pronunciado sobre ello todavía. Pero sería deseable para las dos partes, y sobre todo para los vecinos, que llegasen a un entendimiento evitando la imagen dada este año.