César Antonio Molina lleva su hogar a la Diputación

Maruja Campoviejo

A CORUÑA

08 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

1 «Allí donde hay una biblioteca, allí está mi hogar». La frase del escritor inglés Richard Burton fue citada ayer por César Antonio Molina al hablar de los más de 22.000 libros de su biblioteca, que él y su mujer, Mercedes Montmany, han cedido a la Diputación coruñesa, y anunciaron que «vendrán muchos más». El presidente del organismo provincial, Diego Calvo, detalló la importancia de esta donación, con primeras ediciones y casi dos mil libros dedicados por destacadas figuras. Antes de recorrer la sala dedicada a este legado, el alcalde, Carlos Negreira, recordó que «A Coruña le debe mucho a César Antonio Molina».

Atracón de tapas

2 El concurso de tapas Destapa Arteixo estuvo muy reñido. Tanto que la diferencia entre el ganador y los finalistas fue de «muy pocos votos», según explicó Luis Espiñeira, presidente del Centro Comercial Aberto. Once bares y restaurantes pusieron el fin de semana toda la carne en el asador. Y los clientes tampoco defraudaron degustando las exquisiteces. Más de 3.000 tapas se repartieron desde el jueves de chipirón relleno de bacon, patatas con piña, champiñones y tomate al horno, revuelto de grelos y pulpo, manitas de cerdo celta a la plancha con manzana y foie o mini hamburguesa de pollo crocanti con cebolla caramelizada. La tapa ganadora fue el saquiño paisano, de La Bata de Guata, toda una explosión de sabor en la boca que fue elaborada por la cocinera Sandra Fernández, quien explicó que no se tarda más de tres minutos en elaborarla: «Es una torta de trigo con cecina, queso del país y langostino que se fríe para dejarla crujiente y una salsa agridulce que le da un toque especial», dijo.

Estreno en Cambre

3 En la calle Graduil de Cambre se acaba de celebrar la inauguración de un nuevo salón de peluquería y belleza. Lleva el nombre de su impulsora y auténtica artífice, Ana Romero. Con el apoyo de su marido, Federico Míguez, y trabajando codo con codo con Natalia Vázquez, no solo hace realidad un sueño, aun a pesar de la crisis, sino que abre a todos la oportunidad de encontrarse en un local lleno de mucho más que buen hacer en el arte de peinar. La claridad que ilumina este nuevo negocio solo es superada por la afable cordialidad que derrocha esta emprendedora con sobrada experiencia profesional y, si cabe, mayor calidad humana.